20 de diciembre de 2008

Semana de Antivirus

Después de ya casi una semana, que parece un mes, intentando vencer al virus maligno que se quiere comer mi cuaderno luminoso, mi mente ha empezado a extrapolar, verbo extraño donde los haya y que le encanta (a mi mente).

El antivirus escanea, repasa archivo por archivo si hay infección y luego supuestamente cura. Esa fase todavía no la he podido concluir, confieso. Pero no os preocupéis, leer esto no os contagiará, no obstante, si queréis estar más seguros poneos guantes en los ojos y ya está. Perdón, creo que el virus está ahora jugando a la comba entre mis neuronas.

A lo que iba, extrapolemos: por qué no hay un antivirus para humanos, que escanee nuestro cerebro, nos pase un informe de los sectores dañados y luego nos haga un lavado, quiero decir una limpieza y restauración, y nos deje listos para ser felices. Aunque sigamos llevando un antivirus residente, así se llaman los que previenen el daño antes de que suceda. Que ve que nuestro cerebro va a volver a infectarse, stop, freno, lo detiene antes de que vuelva a minarnos y… reiniciamos el equipo. Jo, qué bien estaría, ¿no?

Aunque algo así creo que existe, pero es manual. Vamos, que tiene que ir uno mismo, como hormiguita revisándolo todo y estando alerta… en fin, agotador. Pongamos un fondo para investigación, por favor.
Corazón,
¿por qué te rehúyo?

Ya sé,
me avergüenzo de ti.
Eres demasiado blando,
demasiado rosa.
No haces juego
con mi disfraz de cactus.


Este poema lo escribí hace al menos siete años, pero hoy me ha venido a la mente (por qué será) y quería enseñároslo. Dicen (los psicólogos, no las malas lenguas) que cuanto más claramente se ven las cosas o dicho de otro modo, cuanta más conciencia tenemos de nosotros mismos, de lo que somos, tanto más cerca estamos de poder cambiar lo que deseamos.

Papá

No hay mayor sensación de impotencia que recordarte, dibujar tu cara entre mis lágrimas y mis párpados cerrados y tener la certeza de que nunca, nunca, por más años que viva, por más votos que hiciera u oraciones que rezara, NUNCA vas a volver. A veces hablo contigo, mando mensajes a... tus átomos dispersos en el aire del mundo y tengo la esperanza de que tu corazón me escuche desde algún sitio, desde todos los sitios.

13 de diciembre de 2008

Caminando entre mis sienes




FRENTE AL ESPEJO

No hay dinero ni tiempo
para arreglarlo todo:
ni el mundo ni a mí.

Tendré que acostumbrarme a vivir
con una sub-versión
de mí misma
y con un planeta roto.

- - o - -

MEMORIA DE MI PRIMER AMOR

Cuando uno quiere
revivir recuerdos
continuar pasados lejanos,
a veces consigue emborronarlos,
hacer de un querido personaje antiguo
una torpe y patética realidad.

-- 0 --

OTRA NOCHE MÁS LUCHANDO CONTRA LA GRAVEDAD DE LAS SÁBANAS

Morfeo,
so feo
no quiero caer en tus brazos.
No me fío de ti,
muerte pequeña
que me arrebatas la luz
y no me dejas ver mis sueños.
Quién sabe qué tramas cada noche
en el lado más oculto de mi nuca.

Idas y venidas de la informática

Cansada, retoco y reescribo parte de estos tres poemas que tenía en mi cuaderno para publicarlos esta noche. Cuando ya lo tengo todo escrito en el blog, al subir la canción, se me bloquea el programa y se cierra..., uf, qué impotencia. Golpeo la mesa, recuerdo a los dioses, incluso se me escapa alguna lágrima. Cómo reconstruyo todo ahora con la mente más dormida que despierta. Lo hago, porque no quiero perderlo, esta vez en word, consigo casi, lo que tenía, salvo dos versos. Vuelvo al blog para publicarlo. Sorpresa!!! Me lo había guardado......... Ahgggg. Bueno, recuperé mis dos versos.

20 de noviembre de 2008

Escúchala

Creo que la enfermedad muchas veces es
echar a andar hacia el lado contrario de tu alma.
Uno deja de alimentar sus deseos, sueños, afectos
no le da a su alma calor
y ella deja de darle calor a uno,
que se empieza a quedar frío, vacío, como oxidado
y camina, camina, camina..., como el que va ciego y sordo.
Ella no habla de números
no entiende de productividad
pero al final los números acaban saliendo mejor con ella
no digo los de la cuenta bancaria, que quizá también,
sino los que de verdad cuentan:
el número de veces que tu sonrisa enciende tu pequeña calefacción interior,
cifra que se va multiplicando a cada gesto, a cada mano que te toca
y te encuentra
a cada momento de plenitud.
La plenitud no es algo gigante que sólo pasa en sitios grandes y a gentes de gran talla
es algo chiquito que sale de un rincón interno
en cualquier pequeño instante
que uno siente un milésimo trazo de amor.
Lo que ocurre es que nuestras células se ensanchan
y pareciera que hay más sitio dentro de uno mismo.
Y estoy convencida de que lo hay.
Uno respira mejor, se mueve mejor, sonríe mejor
cuando una brizna de amor le toca la frente o el hígado.

28 de octubre de 2008

Antony & The Johnsons



Man is the baby

Yearning for more than a blue day
I enter your new life for me
Burning for the true day
I welcome your new life for me
Forgive me, Let live me
Set my spirit free
Losing, it comes in a cold wave
Of guilt and shame all over me
Child has arrived in the darkness
The hollow triumph of a tree
Forgive me, Let live me
Kiss my falling knee
Forgive me, Let live me
Bless my destiny
Forgive me, Let live me
Set my spirit free
Weakness sown, Overgrown
Man is the baby

(Del album "I am a bird now")

Hay música que tiene el poder de convertirme en una marioneta. Cuando suena no soy más que un montón de hilos que se mueven a su merced. Lo que siento en esos momentos es muy poderoso, tal vez no se pueda explicar con palabras. Supongo que no es más que lo que siente todo el mundo cuando tocan su tecla más íntima. Como soy intrépida y temeraria, aunque no se pueda, voy a intentarlo:

Me envuelves,
cierro los ojos y no existe nada más:
mi baile incesante
entre tus brazos.
Entonces
mi cuerpo lo entiende todo.
Es un viaje
que empieza y acaba en ti,
que duele
como el amor,
no sé por qué.
Araña con igual fuerza que posee.
Magia.
Hunde sus dedos en mí
como si fuera papel,
derrite mi cáscara de piedra
y puedo tocarme,
agarrar la vida a través de tu voz.
Inyección de amor.

No sé por qué

suelo desnudarme
en este cuaderno luminoso.
Por qué necesito desgranarme
deshojarme, derramarme.
No lo sé.
Y no es cómodo.
Sobre todo porque no tengo tiempo
para despojarme
tanto como deseo.
No es cómodo.
Porque ya no sé qué es esto
¿un diario?, ¿un borrador de algo que podría ser mejor?
¿una confesión?
Dejaré de un lado los porqués
de momento
y continuaré
descubriéndome
con la ayuda
de vuestros ojos.

7 de octubre de 2008

Baile sin máscaras

Te desabrocho la armadura
muy despacio
y después
alma con alma
bailamos toda la noche sin tocarnos
la piel.

Tu boca sabe por qué

Hoy está muy de moda eso de conciliar la vida laboral con la familiar; tú darías una buena suma por conciliar sìmplemente tu cerebro con tu corazón. Cómo pueden estar tan cerca y tan lejos. Cómo puedes afirmar algo con una contundencia pasmosa y de pronto sentir otra cosa que no tiene nada que ver. Dónde está tu centro. Quién te gobierna. Piensas que la mente, por supuesto, es la racional, la que sabe, es ahí donde te tienes que apoyar, sin duda. Pero entonces, qué mala pasada es la que intentan jugarte tus emociones, qué ocurre, se te está nublando la vista, ten cuidado, estás empezando a no ver lo que sabes que ves. O a ver lo que no veías. Te dan ganas de cerrar los ojos, ¿verdad? y deslizarte placenteramente por la pendiente como en un juego de niños. Soltar el mando. Tampoco tienes tan claro que sepas qué hacer con él. Sólo quieres reírte y jugar. Olvidar las consecuencias. No calcular los daños. Estás harto de medir. Harto. No te sale nada al derecho, ni midiendo, ni siendo desmedido (suponiendo que alguna vez hayas rozado ese extremo). Entonces qué mas da. Desmelénate, si te dejan, hasta que se acabe la partida. Cuál es el miedo, dónde está. Tócalo. Arrincónalo. Que no aborte cada uno de tus pasos.

28 de septiembre de 2008

Voy a dibujar un poema
que te traiga.
A modo de los dibujos rupestres
que pedían fertilidad
lluvia...

22 de septiembre de 2008

Nunca probéis colonia en Día

Después de todo un día convaleciente arrastrándome del sillón al ordenador, intentando hacer algo de provecho, decido salir ya de noche sólo para que me dé el aire en la cara y para constatar que no soy la única alma que habita mi barrio. Como tengo que comprar un par de cosas y me han cerrado ya la biblioteca, que es donde me gusta a mí darme baños de gente (es que mezclados con libros, música y cine dan más gustito), pues decido ir a Día. Han reformado este verano el que tengo más cerca de casa, con lo que ya no es el cutre super en el que cada dos por tres había huecos enormes de productos sin reponer o una mancha en el suelo, abandonada, de claras y yemas. Buaghhh.

Ahora es ¡Día Market! y parece el hermano rico del anterior. Un gusto, la verdad. Tiene muchas más cosas que antes, incluso una mini sección de perfumería. Y como había decidido que fuera mi terapia de esta tarde, ya que no tenía fuerzas ni para una vueltecita por el parque, me he dicho: "A ver, qué puedo hacer, qué capricho me puedo dar..., a ver..., unas galletas que se caen en mi cesta... y... a la vuelta del pasillo, colonia. ¡Probar colonias!" .

Para nada es algo que yo suela hacer, pero en este día sumamente tonto y depresivo a la par que lluvioso, pues de repente eso era un sucedáneo de aliciente. Mira que podía sosprechar perfectamente que a esos precios no iba a encontrar los aromas más deliciosos, pero qué podía perder. La cara interna de sendas muñecas se vio rociada con perfume barato e intenso, que en un instante ha pasado a la punta de mi nariz. Ahora tocaba esperar un poco a que la esencia se acoplara a mi piel y disminuyera la intensidad.

Ya en la cola de caja veo que tengo detrás un chico bastante aparente. No llevaba cesta, sino una pila de cosas entre los brazos haciendo equilibrios. Típico resultado del pensamiento: "Voy a por un par de cositas, no cojo cesta" que luego se convierte en: "Ah, mira, y esto también me hacía falta, uy, cómo me apetece eso...". Justo al ir a colocarlo detrás de mi compra en la cinta de caja, amenaza un brick de leche con tomar su propio camino. Yo, que estaba ya un poquito pendiente y había hecho un amago de sujetar lo que hiciera falta, freno el cartón de leche y después le digo una frase simpática haciéndome la natural y cruzando la mirada sólo un instante. (Estaba bien, pero creo que no acababa de gustarme. Demasiado serio, ¿quizá un poco gay?) Él contesta amablemente después de unos microsegundos en que parecía que no se iba a dignar a decir ni mu. Yo, ya sin excusa para seguir medio girada hacia atrás, atiendo a mi compra mientras mi nuca le mira de soslayo pensando que se lo he puesto fácil si quisiera aprovechar la ocasión. En realidad creo que ni me ha visto. En eso me llega como un dolor la pesadilla de colonia que en maldita hora minutos antes he jugado a rociarme en la muñeca. En fin, es cierto que mi olfato es privilegiado, pero me temo que ante semejante vulgaridad aromática o muy mal tenía que tener él la pituitaria o si no tendría que haber sido muy indulgente con los olores, cosa difícil en una primera impresión. Yo hubiera hecho lo mismo.

No ha dejado de ser una anécdota. A mí tampoco me maravillaba él. Pero, ahora que es la hora de acostarme y todavía no me ha abandonado el sello ya mucho más sutil, casi apacible, del perfume circunstancial de Día, me hago una promesa. No volveré a jugar con las colonias de menos de diez euros. Nunca sabes dónde te espera el hombre de tu vida y no es cuestión de espantarle con la que ni siquiera es tu colonia.

19 de septiembre de 2008

Abrazo inútil
busca la joven hiedra
en el cemento.

Persecución.
En el retrovisor
la luna llena.

Un buzo emerge.
El sol se da en sus gafas
baños minúsculos.

Incluidos en Gotas negras (40 haikus urbanos), gotas de sal (20 haikus marinos), de Andrés Neuman, Editorial Berenice.

14 de septiembre de 2008

10 de septiembre de 2008

¿Viene del cielo o del infierno?

Estaba yo dándole vueltas a mis problemas, ya con cierto riesgo de que me dieran la vuelta ellos a mí y me hiciera un nudo entre las sábanas, cuando han empezado a caer piedras del cielo; así sonaba el brutal granizo que acaba de caer en Madrid. Buen momento para relativizar. Tras el primer momento de pavor, de ¿será esto el fin del mundo del que hablan?, he recuperado el ritmo de mi respiración y me he dicho con una sonrisa, ay, y yo preocupándome por tonterías. Después, he mirado por el menor hueco posible de la contraventana el suelo completamente blanco del patio, y he rezado (sin oraciones) para que aquello acabara cuanto antes.

31 de agosto de 2008

La profesión del alma

Creo que me equivoqué cuando pensé qué quería ser de mayor. No sabía en ese momento lo que era importante. Hoy, si me volvieran a preguntar, sin duda sé cuál sería mi prioridad. Diría que quiero ser un ángel. Me refiero a los que no tienen alas. Sí, ya sé eso de que todos somos ángel y demonio; lo sé y lo creo, pero también sé que no en la misma proporción. Yo quiero ser una de esas personas que tienen imán, que desarman con la sonrisa, que generan amor constantemente y, por tanto, lo atraen. No sé si se nace ángel o si es algo que se puede provocar. Cambiar, mejorar, desde luego que se puede, pero llegar a ese punto si uno no viene así de fábrica, tengo mis muchas dudas. Intentaré al menos acercarme, si mi señor ego me lo permite.

Perfeccionista compulsiva

Al final, he decidido ser imperfecta.
Será la única manera de hacer algo bien
y alcanzar de una vez por todas la perfección.

23 de agosto de 2008

Verano en la Catedral de Alcálá de Henares

En agosto, las fes se abrazan a las columnas de la catedral buscando refrigerio. Cuesta creer con lo que está cayendo afuera. Pero en este magnífico templo se refresca el alma y las fes vuelven a su sitio.

Yo sigo en el mío, descreída y absorbiendo el frío de la piedra, la grandeza de sus arcos, el color de las vidrieras y la música de fondo (sí, sí, así de modernos son aquí, Gregorianos y similares, por supuesto). Empiezo a soñar por un momento, en mi eterno mundo de ideales, que la catedral se vacía de cruces y pinchos y se transforma en un templo de culto a la vida, al amor, a la alegría. Bajo sus arcos bailamos, estamos en silencio, nos damos la mano, pero no rendimos cuentas nada más que a nosotros mismos. (Después de unos minutos de ensueño, Anita la fantástica vuelve a la realidad.)

Me siento libre, porque los cristos y las vírgenes no me miran a mí. Las velas sin llama no esperan mis 10 céntimos ni mis preces. Sólo cuando veo una cabeza gacha, mucho, como queriendo que se la traguen las baldosas; miradas sumisas al Cristo en la cruz, expiando culpas; unos besos efusivos y pequeños en los pies de Jesús. Entonces sí, siento un leve pesar, un deseo estéril de que mis hermanos se hubieran desprendido ya de papá y mamá y no encadenaran sus vidas al templo del dolor y el pecado.

Lo ilustro con estas fotitos porque pese a que no es lo mío (como veis llevan fecha y todo), creo que pueden transmitir algo de la belleza de esa construcción.













22 de agosto de 2008

Cómo se rompe un avión, cómo se rompe una madre

Sólo quiero NO estar en mi piel
vivir este infierno desde allí:
qué horror, pobre gente, dios mío.

Sólo eso
estar allí
allí
allí
al otro lado,
sintiendo el tremendo dolor
ajeno.
Ajeno.

¿Qué cambia?
¿Por qué es aquí?
Quiero verlo por la tele
y llorar
retirar el plato
cambiar de canal porque no aguanto la angustia.

Otra piel
otra suerte.

La cara me arde
eso significa que aún tengo cara
no sé
no sé nada
él no tiene cara
y mi alma se derrama sobre su cuerpo ennegrecido
le abraza
se va con él.

Otra piel.

Pero no, no puede ser
esto debe de ser una pesadilla
no puede ser otra cosa,
ahora me voy a despertar,
sí, y llamaré a Manuel
y le contaré este mal sueño.



Para los que no vivís en España, por si no habéis oído la noticia, el pasado miércoles hubo aquí en Madrid, en el aeropuerto de Barajas, un tremendo accidente de avión en el que han muerto 153 personas (me tiemblan los dedos al escribir la cifra en el teclado). No buscaba algo para esta sección En la piel de..., salió así.

15 de agosto de 2008

Esta noche me encantaría encontrarme con esa frase que consuele mi alma, entrar en un blog y toparme con ella. Esa, la única. Para mí. Porque en libros tengo muchas, sí, pero supongo que el latido de la red tiene otro atractivo. He buscado, poco, y no la he encontrado. La voy a sacar de mi inconsciente, a ver si allí hay algo que se deja rescatar a estas horas de sueño, en vigilia. Ahí va, perdonad mi atrevimiento:

Rozas el borde de la noche con tu inquietud, con el crujir de tus dientes, pero no temas, más allá de hoy, más allá de hace un minuto, hay una llama discreta que enciende tu otro lado, el de la diosa, la más humana, y se abraza una vez más a tu demonio, despeinado y pálido. Sé que creías que no iba a llegar este momento, pero aquí está de nuevo. Siempre hay un punto de intersección. No hay que dudar. Abrázate, sin ti no eres nada. Y amanece en tus cortinas.

1 de agosto de 2008

Amor, príncipes y besos en zapatillas

Esta noche quiero gritar
al amor
al que tengo, al que no tengo
al que deseo
siempre lo deseo,
aunque no dé una
porque me falta brújula
me sobran esquinas
mis gafas están mal graduadas
algunos las prefieren feas
confundo príncipes con ranas
y me asustan los tesoros
peroooo
en el camino
estoy aprendiendo a reconocer
y a disfrutar de los pequeños amores
de los grandes placeres
deliciosos
cuando no hay trampa.
De los amigos
grandes y pequeños.
El amor tiene muchos trajes
aunque yo me haya empeñado mucho
en desnudarlo
para verlo siempre igual,
qué ciega.
Pero no puedo evitarlo
sigo queriendo el más grande
ya no lo espero vestido de azul
sé que lleva zapatillas de andar por casa
no desisto
me he levantado de muchos escombros
quiero ese AMOR.
Llamadme loca.
Sé que vendrá y creo que estoy preparada
para reconocer su traje esta vez.
La cosas no son como yo quiero,
pero...
¿soy yo como quieren las cosas?

27 de julio de 2008

Escuchad esta joyita que acabo de descubrir y que tenéis justo debajo. Pertenece a la banda sonora de la película Closer. A mí me parece una delicia, eso sí, absolutamente romántica, cuidado corazones rotos.

25 de julio de 2008

De repente
tus ojos
y tus ojos
tu sonrisa
y la belleza inmensa
de tu humildad.

Poco a poco
como si hubieras ido pulsando las teclas de mi piel
una a una
despacio
una, otra, otra, otra.
¡Zas!
no sé dónde estoy
me envuelve la risa
digo estupideces y no me contengo.
Sujeto mi brazo
que quiere pegarse al tuyo
sin atender a elucubraciones,
él no entiende de eso:
es piel y quiere la tuya
quiere la tuya
aunque tu cuerpo lleve en la Tierra
mucho menos tiempo que el mío,
qué mierda le importa eso
a mi brazo
a mi pecho a mis manos,
que en un instante han pasado de ignorarte
a desear que tus ojos busquen
su ternura como único alimento.

Pero no estamos solos
y hay cruces de miradas
chispas
(¿o las veo sólo yo?)
bromas continuas,
como una ola que va subiendo
burbuja invisible
jugamos como niños.

Nos quedamos solos
la burbuja se va
y nos deja desnudos
con las sonrisas a medio peinar
y un sabor a vergüenza
que nos tiñe la piel
de un color gris apagado
y deja nuestros labios
como cartón humedecido
que se apresura
a imprimir en el aire
lo que menos desea:
hasta luego.

22 de julio de 2008

Soñando despierta

Estoy entre tules o nubes o bajo un dosel de vaporosos algodones.
La luz es anaranjada
hay un olor tibio a alegría calma
a dicha conocida y bien cuidada.

Entretejo mi siesta
entre un inevitable duermevela
y tus últimos poemas.
Hay uno que habla de mí
lo leo una y otra vez
y no me asalta el miedo ni la duda
ya crecí, la felicidad y yo podemos estar en la misma habitación.
Entras con cuidado,
dejas las zapatillas
y agrandas tu sonrisa
al mirarme.
Te acoplas a mi cuerpo
y me abrazas
con toda la luz que te cabe en el alma.

21 de julio de 2008

Que alguien maneje mi barca

Hay momentos de tal caos mental...
¿Por qué me costará tanto organizarme?
La comida, el ocio, dormir, hacer ejercicio (intentarlo)
salir, estar sola, planchar o ¡mierda, otra vez sin nada que ponerme!
limpiar esas ventanas que hace ya... tiempo, nadie toca
romper el cordón invisible que me une a la tele y leer
llevar el blog más al día (o más al mes)
preparar mejor mis clases...
Ahhhhhhhhhggggggggg!
Me rindo.
Que me gestione otro.
¿Es que no se me puede transferir?

29 de junio de 2008

La noche quiere cerrarme los ojos
se empeña en ser sueño
mientras yo observo temerosa el hilo que me une a ti
sin saber si acariciarlo
si romperlo.
Quizá esté sólo en mis pupilas.

Nunca
nunca me gustaron las esperas.














La V ya se ha acostado y trata de acariciar la farola,
pero ésta no se da cuenta; desde su sombra, absorta, admira la lumbre en los edificios
mientras sueña que son sus ojos los que dan ese color a las azoteas.

Nunca había hecho fotos. Desde hace un par de meses tengo un móvil con una cámara bastante aceptable, y he empezado a jugar. Me gusta. Perdonad mi atrevimiento. Os traigo poemas visuales imperfectos.

27 de junio de 2008

Desconcierto

No sé,
a veces
cuanto más me conozco
menos me reconozco.
Asusta quitar capas
cuando la cebolla
es uno mismo.
Hoy he estado con un amigo durante el partido de fútbol. Me encanta tener un amigo, chico, que pueda no ver un partido como ese que sólo habremos dejado de ver 3 ó 4 en toda España. Sí, llamadme rarita, pero no lo puedo evitar. Me satisface poder disfrutar de lo diferente. No por nada, no penséis que voy de especial. No, sencillamente no se me mueve un pelo con el fútbol, ni con las banderas. Cero. Eso sí, estoy bien orgullosa de ello. Pero es natural, no postizo. Gracias, J.

9 de junio de 2008

El mundo entero puede amarte, pero ese amor no te hará feliz. La felicidad proviene del amor que emana de tu interior. Ese es el amor que realmente cuenta, no el amor que los demás sienten por ti.

La maestría del amor, Dr. Miguel Ruiz.
¿Dónde?

En algún recoveco
de dolores antiguos.
Allí sobrevive
mi enfado.

Como está escondido
se ha perdido tantas cosas...

Se ha perdido
la alegría de estar en paz,
la calma de dar la razón a los demás,
todo el amor que cabe en una célula
después de haber quitado la maleza.

Si supiera todo esto
él mismo dimitiría.
O no...
Quizá él nunca haga
semejante hazaña.

Tal vez la única posibilidad
sea destruirlo.
Disolverlo
con agua de amor.

17 de mayo de 2008

Atrapada o dónde está la llave

Lectura de auras
Rayos láser
Viajes al espacio
Chips para todo
Cirugías del cuerpo para los defectos del alma
Cromoterapia
Burroterapia
Miles de canciones en un grano de arroz
Cordones umbilicales mágicos

Pero, ¿quién tiene un láser que destruya mi coraza?
Quiero vivir antes de morir
Pero a veces soy incapaz
con esta armadura tan bien construida
Sin saber
Sin saber nada,
la fui cosiendo
Con mis temores
con los dolores que tocaron mi alma rompible y tierna
me asusté, me asustaba
y sin saberlo
iba tejiendo, levantando muritos
uno, otro, otro...
Y cuando me di cuenta
ya no sabía por dónde entrar
o por dónde salir
es casi lo mismo.
La muralla está hacia fuera
porque está hacia dentro.
He probado con lágrimas
como la tan conocida y oxidada
pero no me funciona,
si acaso un rato pero luego vuelve a su sitio.
No quiero estirarme la piel
ni quitarme años
sólo quiero quitar leguas entre mi corazón
y los demás.
Y para eso creo que sí me metería en un quirófano.

14 de mayo de 2008

Esto no es un poema

Sólo una confesión.
Hace año y medio estaba trabajando en el departamento de contabilidad de un bufete. Si me hubieran preguntado cuál era mi sueño al revés, podría fácilmente haber sido ese. Me sentía en una cárcel sin barrotes. Creía imposible llegar a hacer lo que me gusta, incluso intentarlo.

Hoy, sin estar viviendo todavía de ello, he hecho bastantes cosas y muchos avances, uno último más continuado que probablemente sea una buena base para sostenerme en el futuro.

Todavía me parece mentira y esta tarde estaba muy contenta, con ganas de gritarlo a los cuatro vientos, así que lo escribo a los cuatro blogs... Y ahora, además, quiero animar a todo el mundo, de verdad, bueno, a este minúsculo mundo que me lee, pero con que siembre una semillita me conformo. Sé que suena manido, pero nunca hay que abandonar un sueño, hay que buscar la forma de darle de comer, aunque sea poco a poco, sin riesgos excesivos si se puede, pero cuidarlo, mimarlo, no odiarlo porque es la parte que nos impide ser felices. Yo aproveché mi crisis de los precuarenta para dar el giro, no soportaba verme a esa edad tan fuera de mi lugar, del lugar que yo sentía que era el mío. Era como si cada vez que tenía que decir que trabajaba en contabilidad, me hubiera equivocado de película, de papel, era como una broma macabra del destino.

Gracias a la vida y ánimo a todos.

26 de abril de 2008

Os leo un poema

Acabo de aprender a subir archivos de audio y lo voy a inaugurar con un cuento-poema que grabé para un amigo, aunque el texto ya lo publiqué en el blog hace un tiempo. Y se lo dedico a Jose Ángel, que es quien me ha enseñado a hacer esto y me ayuda con muchas de las piedras informáticas que encuentro en mi camino.


21 de abril de 2008

Tus besos

Abren a mis labios un jardín
de emociones
un sueño de inocencia
de calma y pasión
perfecta unión
viva como el agua
en constante abrazo
mis labios
tu lengua
la mía
y ese milímetro de tu boca
que se me antoja un mundo.

Que no se vuelva a marchar

Que la ternura
se quede conmigo
guardando mis caricias dormidas.

Que abra
con sus dedos de miel
las puertas de mi cielo
oculto.

Que derrita
con sus besos
los cerraduras opacas de mi mente.

11 de abril de 2008

Futuro imperfecto

-Mamá, tengo miedo
-¿Qué pasa, hijo?
-Hay un ruido extraño en la calle que no me deja dormir, qué es.
-Ay, mi niño… No es nada, son sólo gotas de agua, benditas gotas de agua. Esto es la lluvia.

No sólo nos quita la sed

Vuelve la lluvia generosa
y trae instantes, miradas,
imposibles sin el agua.

Fotos de mi vida.
La salida del colegio,
mamá, con la cara fría y húmeda,
tan guapa con su gabardina.
Tu cabeza, desnuda,
y multitud de gotas
como besos
en tu cara y tu pelo.

Tierra mojada,
caricia agridulce que me recorre la nuca,
su olor viaja hasta mis galerías más ocultas
como un abrazo que descose mis lágrimas
y me desnuda la sonrisa.

Nubes añil estampadas
en el cielo quieto y vivo.
Ahora descansan los paraguas,
pero la tarde sigue siendo del agua.
Esa luz lavadade colores intensos
de ojos grandes y claros.
Escucho cantar un pájaro
resuena en mi hombro
en mi pecho,
con un sonido claro
y un mensaje inequívoco:
estamos vivos.
El autobús arrastra un río que nos hace correr a todos.
Y una ola de uys, risas y quejas
nos sacude entre salpicones.
”No salgas con esta lluvia, hija.”
¿Será por eso que me encanta pasear bajo el agua?
¿Decir con mi paraguas de colores que la lluvia no es gris?


Sí, la verdad es que tengo esto muy abandonado. En honor a pececita y a los que sigáis viniendo por aquí, dejo este poema, que en realidad es un remake de otro que ya publiqué aquí. Y un minicuento o algo así. Todo va de agua y es que están incluidos en un Recital del Agua que haré con el grupo del taller de poesía de la Biblioteca Manuel Alvar el 22 de abril a las siete, con motivo del día (semana) del libro. En Madrid. Si alguien lo lee y se anima, será bienvenido.

29 de marzo de 2008

¿Aún me visitáis?

Me he quedado perpleja hoy al entrar al blog para buscar un poema. He visto que tenía visitas. Después de un montón de tiempo sin colgar nada. Igual han sido despistados que han caído aquí, pero si no es así, gracias por ser tan fieles. Ojalá pudiera escribir más, o algo, mejor dicho, pero ando muy liada con mi giro profesional y no me da la cabeza para más, de momento... Espero volver a escribir dentro de poco, aunque sea algo corto de vez en cuando.

Muchas gracias por estar ahí.

5 de febrero de 2008

Un beso

A ver cuándo apagan las armas
y dejan que hable su piel.
Me siento vacío.

No siempre sale lo que uno planea, como véis ha nacido una vena surrealista de En la piel de..., así que ya no prometo nada.

3 de febrero de 2008

Una madre iraquí

Tener todavía
la luz de sus ojos
haberme ido yo...
que cesen, dios mío,
esos truenos del infierno.


Empiezo con este poema una serie titulada En la piel de..., con la que me propongo salir un poco de mí para intentar visitar los interiores de otros. Serán poemas breves en que se plasme un deseo, quizá el mayor deseo, de esa persona de la que hable. Os invito a que si tenéis interés en que escriba sobre alguien que se os ocurra, me lo propongáis y yo intentaré meterme en su piel. No serán personas concretas, con nombres y apellidos sino personas con una característica determinada, un oficio, o en un momento determinado de su vida.

2 de enero de 2008

- Tú tienes mucho para dar
- Sí, pero estoy repleta de muritos
- Pues tienes que pasar entre los muritos, ellos van a seguir ahí, pero tú puedes esquivarlos.
De ayer a hoy no he notado ningún signo diferente
soy la misma o no, como cualquier otro día
tengo propósitos nuevos que no nacieron ayer
aunque sí ayer se me murió una ilusión
el día de la gran fiesta,
y hoy me he levantado con una ilusión de menos
un poco coja
pero con unas ganas bien grandes
de no sufrir
de basta ya de penas menores
sufriré cuando haya algo insalvable.

uno de enero de dosmilocho

Feliz amor nuevo

"Una mente que está asustada, no importa lo que haga, no tendrá ni el más mínimo amor, y sin amor no se puede crear un mundo nuevo. Sin amor no puede haber ningún oasis. Y usted, como ser humano, ha creado esta estructura social en la que está atrapado. Para salirse de ella -y debe hacerlo de una manera completa-, tiene que comprenderse a sí mismo, simplemente observarse a sí mismo tal cual es. De esa claridad surge la acción. Y entonces descubrirá por sí mismo otra forma de vida, una manera de vivir que no es repetitiva, que no es conformista, que no es imitativa, una vida que es realmente libre y que, por lo tanto, le abre la puerta a algo que está más allá de todo pensamiento."

Extracto de Antología Básica, de Krishnamurti, editado por EDAF