15 de agosto de 2008

Esta noche me encantaría encontrarme con esa frase que consuele mi alma, entrar en un blog y toparme con ella. Esa, la única. Para mí. Porque en libros tengo muchas, sí, pero supongo que el latido de la red tiene otro atractivo. He buscado, poco, y no la he encontrado. La voy a sacar de mi inconsciente, a ver si allí hay algo que se deja rescatar a estas horas de sueño, en vigilia. Ahí va, perdonad mi atrevimiento:

Rozas el borde de la noche con tu inquietud, con el crujir de tus dientes, pero no temas, más allá de hoy, más allá de hace un minuto, hay una llama discreta que enciende tu otro lado, el de la diosa, la más humana, y se abraza una vez más a tu demonio, despeinado y pálido. Sé que creías que no iba a llegar este momento, pero aquí está de nuevo. Siempre hay un punto de intersección. No hay que dudar. Abrázate, sin ti no eres nada. Y amanece en tus cortinas.

4 comentarios:

Madeja de Palabras dijo...

Precioso blog. Preciosa entrada.
También yo me abrazaré, y que amanezca en mis cortinas.

Saludos

Reportera de interiores dijo...

Gracias. Gracias. Un placer. Me ha parecido tan tierno que te sumes al abrazo y las cortinas.

Visitaré tus madejas y quizá allí encuentre alguna frase como esa que buscaba el otro día.

ana

Madeja de Palabras dijo...

Gracias.

¡Suerte! (y más)

Reportera de interiores dijo...

Y más... no sé qué puede ser, pero suena bonito.
Un abrazo.