25 de enero de 2011

Ser o no ser (uno mismo), esa es la cuestión

Sigo con esta idea de Sampedro, porque creo que da para mucho. Esta es la segunda entrada, pero quizá haya más, porque me apetece sumergirme en esa reflexión, explorarla, jugarla si llega el caso. Espero que en todo caso aporte un poquito de luz.

Quién soy
¿la que está detrás,
la que está delante?
La cabeza
el corazón…,
a quién sigo
quién me engaña.


A veces la maleza no me deja verme
y cuando me busco
sólo encuentro pliegos inmensos y anacrónicos
que explican cómo no vivir
cómo dejarse la piel de esta forma o la otra
pero en ninguno dice cómo disfrutar de esa piel
cómo regarla al sol
cómo darle sus mimos diarios (sí, diarios).

Otras veces,
las peores,
ni siquiera me busco.
Simplemente subsisto entre mis paredes tristes
sin combustible apenas para mover mi cuerpo
inventando sonrisas en medio de la nada
que no llegan más allá de mi garganta.
Cultivo entonces lágrimas complacientes
y por más que lo observo no consigo oponerme al agotamiento de mis células,
no sé cómo invertir la tendencia
no veo puertas
sólo rincones de luz,
pequeños respiraderos que no curan.

A veces,
las mejores,
entra un torrente de mí por la ventana,
cascada luminosa y descontrolada
que trae fuerza, fe, sentido
y más sentido.
Imprime en mi sangre un dulzor vital
y mis manos solas saben dónde ir
ya no hay que pedir permiso a mamá mente
ni elaborar planos interminables para no llegar a ninguna parte,
ahora hay un corazón que me une (a mí) y me desnuda
y deja sitio a mi niña, a mi amante, a mi amada
y entonces todo es posible
porque siento que a cada paso
voy dibujando mis sueños en el suelo,
me han crecido pinceles en los pies
y elijo los colores en la amplísima paleta de mi alma.

22 de enero de 2011

Noche variada

A ver por dónde empiezo, ya os decía que tenía mono y se acumulan las entradas en mi cabeza, en mi libreta y en el éter, esas son las que se pierden, claro. Así que es tarde pero estoy decidida a quitarme un poco el mono esta noche, ya está bien, me pongo mi pijama de ovejas con estrellas y voy allá.

Primero, una belleza de canción, de Pascal Comelade con PJ Harvey. A comelade os recomiendo que le escuchéis más allá de esta canción.




ROCÍO DÍAZ GÓMEZ, PEDAZO DE ESCRITORA...

Algunos ya la conocéis, más que nada porque me conocéis a mí por ella, por sus generosos comentarios sobre mí en su blog, pero para los que no la conocéis sobre todo os cuento. Acabo de venir de su lectura en Los diablos azules con Javier Díaz Gil y he estado sin pestañear..., ¿cuánto?, ¿dos horas? Puede ser. Me ha encantado. Los dos, la verdad, aunque esta entrada es para Rocío, Javier me parece también un poeta fantástico (http://javierdiazgil.blogspot.com/). Y el cuento-poemas a dos voces ha sido una belleza. Los que me conocéis un poco sabéis que yo no echo flores gratuitamente.

Dicho lo cual, voy a contaros por qué me gusta tanto cómo escribe Rocío. A ver si soy capaz de explicarlo. Para mí no hay paja en sus relatos, es que no me sobra ni una frase, me engancha desde el prinicipio y me mantiene con los ojos bien abiertos hasta que termina. Tiene una cualidad muy especial, que es su llaneza, que mezclada con esa chispa ágil y a veces traviesa con la que sabe contar las cosas, hace que leyendo o escuchando un cuento suyo te sientas como tocando la piel de los personajes, como si estuvieras no de espectador, sino de la mano del narrador, o más allá, fundida con las lágrimas o las risas de sus entrañables personajes. Yo le agradezco enormemente esa limpieza, con lo poco que a mí me gustan los artificios y las descripciones interminables; ya lo tengo, Rocío va al corazón de las cosas, de las historias, y nos muestra la parte más humana,terrenal, casi de andar por casa, diría.

Todo esto lo digo habiendo leído sólo cuatro o cinco relatos suyos, con lo que hay muchas cosas que desconozco, pero sólo quería compartir con vosotros esto que empieza a ser pasión por sus relatos. Y decir también que lee maravillosamente, casi podría decir lo mismo que de su escritura, sin impostar, natural, al corazón, desde el corazón. Y lo que más siento es no poder daros el título de un libro suyo porque no lo hay, pero espero que no tarde mucho, por favor, Rocío, danos esa alegría.

http://rociodiazgomez.blogspot.com/


"SER QUIEN SE ES" (Querido Sampedro)

Jose Luis Sampedro es un escritor al que adoro, creo que porque ha tocado las capas más profundas de mi ser y porque me parece muy auténtico y profundo. No es la primera vez que le escucho decir esta frase. Le he escuchado o leído otras veces sobre esto, por cierto que no recuerdo dónde si alguien lo supiera me haría un enorme favor. Es algo así como ¿cuál es la tarea más importante del ser humano? Ser uno mismo o convertirse en uno mismo. Suena muy sencillo, pero creo que es lo más complicado del mundo. A mí me relaja mucho escuchar estas palabras de alguien que considero muy sabio. ¿Por qué? Pues porque muchas veces he intentado lo contrario, que no se note quien soy. Pero vamos, esto no es patrimonio mío, creo que el intentar aparentar lo que no somos es bastante humano, en el mal sentido de la palabra. No habla mucho del tema, sólo lo da como consejo al final de la entrevista, pero siempre es interesante lo que dice Sampedro, si queréis echarle un vistazo: http://www.elpais.com/articulo/ultima/sistema/decadencia/historia/acaba/elpepiult/20101231elpepiult_2/Tes

20 de enero de 2011

Tengo miedo
de no reconorte
de tenerte delante y no saber que eres tú.
De que los parámetros que cuadriculan mi cabeza
desorienten a mi corazón.

Hazme una señal
por favor,
algo que neutralice mis cárceles mentales
y vaya directo a mi ser (ese que sobrevive bajo las trincheras)
sin pagar peaje ni controles de seguridad.