30 de mayo de 2007

Nunca podré ser la que no soy.

Ni eliminar de golpe
las grandes menudencias que odio de mí.

Nunca seré mi mujer ideal.

Por más que dé grandes saltos mentales
para salir de mi piel.

Por más que me resista a habitar
este cuerpo y esta alma.

Sólo me queda
amarme.


Hoy me apetecía enseñaros este poema que escribí hace muchos años. Ahora, afortunadamente, no doy ya saltos mentales tan grandes, pero mucho me temo que acercarme al último verso me llevará toda la vida. Como dice Jose Luis Sampedro, en esencia, no recuerdo las palabras, la tarea de cada uno es llegar a ser uno mismo. Me relaja esa idea. Sin embargo ya no estoy de acuerdo con el primer verso, uno sí puede ser lo que no es: puede ser muy infeliz mientras se aleja de su propio ser. Y me pregunto: ¿cómo puede estar tan escondido? Cuánta fragilidad, ¿no?, que tengamos que andar buscándonos toda la vida porque nuestra esencia se disipa, se oculta... y olvidamos quiénes somos. La especie que se perdió a sí misma.

27 de mayo de 2007

El cuadro que me pintó a mí

Vientre de luz
esconde el amor
que no cesa.
No abandones
no cierres
no cedas,
el dolor
también dibuja
lágrimas cálidas
no sólo hiere.

Pecho encendido
que duerme
entre los arbustos,
abre tu camisa
muestra tu piel
en celo
y despierta
a tu infierno.
Bébetelo
no recorras
el camino de espinas
con guantes.

Mejor sangrar
y soplar
y salvar
sanar.

Dame la mano
a la luz de tu alcoba
que es tu casa
tu rincón
tu esmero
tu fiebre de luna
tu savia
con risa hasta los pies.

Y las nubes enredadas
en tu cuerpo
nunca encontraron
mayor placer.

25 de mayo de 2007

Hoy ha estado a punto
de llamar al telefonillo de su casa
y decir
abre, cariño,
sólo por escucharse diciendo
esas palabras,
por vivir esa escena
aunque fuera de cartón.
Desde mi casa cómoda
unas lágrimas cómodas
ruedan por mi cómodo sillón
mientras mi conciencia,
incómoda,
con un cómodo pulsar de botón
cambia de imagen.
¿Tiene sentido que pierda
"las formas" por el fondo,
por mi necesidad de comunicar,
decir, contar...?

A veces pienso que es igual
que la necesidad de chupete pero al revés.

11 de mayo de 2007

La noche me hace suya,
me empuja a soñar realidades increíbles
envuelta en mi edredón.
(Todo tiene arreglo,
a todo me atrevo
en esos instantes de embriaguez.)

Pero la mañana me escupe a las 8 de la cama
y me obliga a recoger los restos de la fiesta,
los jirones de sueños que,
dice ella,
nunca alcanzaré.

8 de mayo de 2007

Existencia esquiva

Cuánto daría por recordar
todas mis vivencias.
Sobre todo las que se esconden
entre los pliegues
del alma,
esas que cuando de pronto aparecen,
tienen una luz peculiar,
como si fueran un sueño de otro
y no un recuerdo mío.

1 de mayo de 2007

Lluvia

Vuelve la lluvia generosa
sin recortes.

Faltaban
trozos de nuestro puzzle:
momentos, paisajes, olores,
imposibles sin el agua.

Fotos de mi vida
o tal vez deseos
o ensueños:
la salida del colegio,
tu olor, más fresco que el de la lluvia,
mamá, con la cara fría y húmeda,
tan guapa con su gabardina,
una mirada,
mía o tuya o de una película,
no sé,
pero ahora veo el suelo mojado y algo se me agarra a la nuca
y no sé si lo que siento es bueno o malo
es una nostalgia con cara de alegría
pero mojada.

Nubes añil estampadas
en el cielo quieto pero vivo
de la tarde.
Ahora descansan los paraguas,
pero la tarde sigue siendo del agua.
Esa luz lavada
de colores intensos
de ojos grandes y claros,
sin complejos,
donde un pájaro canta
y resuena en mi hombro
en mi cuello
con un sonido claro
y un mensaje inequívoco:
estamos vivos.

Y el autobús arrastra un río que nos hace correr a todos.
Y una ola de uys y risas y quejas
nos sacude entre salpicones.

Y no salgas con esta lluvia, hija,
y ¿será por eso que me encanta pasear
con el agua,
decir con mi paraguas de colores que la lluvia no es gris?

Héctor

Después de ver la película me sentía llena. Con un montón de sensaciones recorriendo mi cuerpo, vivencias de las múltiples historias que pueblan la cinta. Es cierto que para mí Adriana Ozores es una pasión, cada gesto suyo me parece tan de verdad, la encuentro tan sutil, tan elegante y al mismo tiempo con tanta fuerza. Ella era un atractivo a la hora de elegir esta peli pero me he encontrado con más actores magníficos y con un guión maravilloso de Gracia Querejeta (este apellido suele traer buenas cosas) y David Planell, lleno de profundidad y matices y muy auténtico. También la ha dirigido G. Querejeta. Gracias. Cuando una película o un libro o cualquier otra obra de arte me deja esa sensación siento unas ganas enormes de darle las gracias a sus creadores. Gracias por abrir una puerta más dentro de mí. Gracias Gracia.