25 de julio de 2008

De repente
tus ojos
y tus ojos
tu sonrisa
y la belleza inmensa
de tu humildad.

Poco a poco
como si hubieras ido pulsando las teclas de mi piel
una a una
despacio
una, otra, otra, otra.
¡Zas!
no sé dónde estoy
me envuelve la risa
digo estupideces y no me contengo.
Sujeto mi brazo
que quiere pegarse al tuyo
sin atender a elucubraciones,
él no entiende de eso:
es piel y quiere la tuya
quiere la tuya
aunque tu cuerpo lleve en la Tierra
mucho menos tiempo que el mío,
qué mierda le importa eso
a mi brazo
a mi pecho a mis manos,
que en un instante han pasado de ignorarte
a desear que tus ojos busquen
su ternura como único alimento.

Pero no estamos solos
y hay cruces de miradas
chispas
(¿o las veo sólo yo?)
bromas continuas,
como una ola que va subiendo
burbuja invisible
jugamos como niños.

Nos quedamos solos
la burbuja se va
y nos deja desnudos
con las sonrisas a medio peinar
y un sabor a vergüenza
que nos tiñe la piel
de un color gris apagado
y deja nuestros labios
como cartón humedecido
que se apresura
a imprimir en el aire
lo que menos desea:
hasta luego.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uno más uno no son dos
uno más uno es el placer de ti
en cada poro de la piel, el aire que respirar
Uno más uno es un largo amanecer
sintiendo que me buscas
entre la bruma al despertar
Uno más uno es tu voz y tus manos
hablándome como nadie lo ha hecho
tocándome sin temblar
Uno más uno es abrazarte
y con ello sentirme lejos
de los dolores del mundo
en un espacio infinito donde contemplar juntos
el siguiente minuto
Uno más uno es lo contrario de estar sin ti
uno más uno eres tu.

Jose