11 de abril de 2008

No sólo nos quita la sed

Vuelve la lluvia generosa
y trae instantes, miradas,
imposibles sin el agua.

Fotos de mi vida.
La salida del colegio,
mamá, con la cara fría y húmeda,
tan guapa con su gabardina.
Tu cabeza, desnuda,
y multitud de gotas
como besos
en tu cara y tu pelo.

Tierra mojada,
caricia agridulce que me recorre la nuca,
su olor viaja hasta mis galerías más ocultas
como un abrazo que descose mis lágrimas
y me desnuda la sonrisa.

Nubes añil estampadas
en el cielo quieto y vivo.
Ahora descansan los paraguas,
pero la tarde sigue siendo del agua.
Esa luz lavadade colores intensos
de ojos grandes y claros.
Escucho cantar un pájaro
resuena en mi hombro
en mi pecho,
con un sonido claro
y un mensaje inequívoco:
estamos vivos.
El autobús arrastra un río que nos hace correr a todos.
Y una ola de uys, risas y quejas
nos sacude entre salpicones.
”No salgas con esta lluvia, hija.”
¿Será por eso que me encanta pasear bajo el agua?
¿Decir con mi paraguas de colores que la lluvia no es gris?


Sí, la verdad es que tengo esto muy abandonado. En honor a pececita y a los que sigáis viniendo por aquí, dejo este poema, que en realidad es un remake de otro que ya publiqué aquí. Y un minicuento o algo así. Todo va de agua y es que están incluidos en un Recital del Agua que haré con el grupo del taller de poesía de la Biblioteca Manuel Alvar el 22 de abril a las siete, con motivo del día (semana) del libro. En Madrid. Si alguien lo lee y se anima, será bienvenido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por fín tenemos otra perlita en el blog. Muchas gracias por no olvidarnos, a todos aquellos que a veces parece que no visitamos tu página.
La verdad es que no me gusta nadalalluvia, pero vista desde tu prisma ...,no se, puede que no esté tan mal.

Besos y espero estar ahí el día 22

Tania dijo...

Querida Ana,

Ya sabes que me encanta este pequeño cuento de aguas dulces... (seguro que regalará ternura al recital).

Yo también he andado un poquito ausente, y espero que estés bien, ojalá con un montón de cosas buenas pasando en tu vida.

Un abrazo afectuoso,

Tania

Reportera de interiores dijo...

Gracias Tania, qué bonito, cuento de aguas dulces...

Te escribo.

Un beso
ana