9 de junio de 2008

¿Dónde?

En algún recoveco
de dolores antiguos.
Allí sobrevive
mi enfado.

Como está escondido
se ha perdido tantas cosas...

Se ha perdido
la alegría de estar en paz,
la calma de dar la razón a los demás,
todo el amor que cabe en una célula
después de haber quitado la maleza.

Si supiera todo esto
él mismo dimitiría.
O no...
Quizá él nunca haga
semejante hazaña.

Tal vez la única posibilidad
sea destruirlo.
Disolverlo
con agua de amor.

2 comentarios:

Tania dijo...

Imagino el corazón como un labirinto, tantos lugares escondidos... mirar hacia a los rincones del dolor nunca es muy facil, pero - voy aprendiendo - tan necesario... así como dejar que las lágrimas sean libres.

Como siempre, me impresionas con tu sencillez para decir las cosas. Y esa imagen que dibujas al fin me encanta: "disolverlo con agua de amor"...

Te deseo un hermoso fin de semana, Ana.

Um abraço enorme.

Reportera de interiores dijo...

Hola, guapa

tú sí que dibujas imágenes bonitas. Eso del laberinto me ha gustado. Sí que es necesario mirar, y por desgracia no nos suelen enseñar, así que ahí vamos...

Otro abrazo para ti, Tania
ana