15 de noviembre de 2011

A veces
quieres dar un paso de elefante,
pero un buen día
después de muchos tropezones
te das cuenta de que por alguna extraña razón
no hay otra forma de hacerlo
que dando
20.000 pasos de hormiga.
Entonces
lo mejor es que te remangues el ego
recojas las velas de ese barco triunfal
que quería dar un salto de gigante
y te tomes una buena infusión de paciencia y humildad
para emprender ese largo viaje
de minúsculos pasos.

10 de noviembre de 2011

Ha nacido el blog de La revolución interior

En él podréis escuchar el programa en directo desde el icono de Ágora Sol y claro, también los archivos de todos los programas, de hecho ya está ahí colgado el último, el del pasado sábado 5 de noviembre, así que esta vez no lo subo aquí, os animo a que os paséis por ahí, también incluyo los textos que leo en cada programa. Bueno, ya sabéis, se admiten o más bien se desean comentarios, opiniones, críticas, sugerencias, abrazos..., ay, no perdón, que esto pertenece a otro campo semántico :).

Sólo os diré que el tema central del programa es la generosidad y que hay un invitado con una iniciativa muy interesante, Javier Fernández Panadero, que nos habla de su texto Los otros y tú, en el que nos conmina a tomar partido y actuar para cambiar lo que no nos gusta, a rascarnos un poco el bolsillo pensando en los demás. Todo un lujo de invitado, juzgar por vosotros mismos. También hacemos una entrevista al creador de nolotiro.org, web para dar y recibir cosas que unos no necesitan y otros sí.

Pues este es el enlace: http://larevolucioninteriortambien.blogspot.com/.

25 de octubre de 2011

La magia está en los charcos. También.


Hoy he descubierto los charcos. Sí. Este año creo que voy a tener un buen otoño de charcos. Creo que al final eso que decía mi madre de "ay, cómo te gusta llevar la contraria, hija", va a tener su fruto. Mirar de repente al suelo y recrearme en los círculos concéntricos que creaban las gotitas de lluvia que iban cayendo, me ha traido hoy unos momentos deliciosos. Todo empezó así, buscando la instantánea de esos círculos hipnóticos, y uf, no llegó la primera no, costó muchísimo que estas bellas geometrías se decidieran a posar y, como podéis ver, tímidamente. Pero gracias a eso descubrí la puerta al mundo que se escondía detrás del espejo, de este bellísimo espejo situado justo frente a la Biblioteca Nacional, en Madrid.



Y he empezado a jugar... y me he encontrado con estas maravillas. No sé lo que verían los que pasaban junto a mí, pero yo estaba completamente obnubilada con esa ventana que había encontrado. Feliz y sorprendida a la vez de que algo tan sencillo como un charco, unas hojas secas y una imagen reflejada, pudiera producir tanta belleza; entonces he recordado algo que decía una profesora que tuve en un taller de poesía: lo que importa es la mirada. En el arte, y quizá en todo en la vida, pero en el arte..., se ha hablado muchas veces del amor, de la naturaleza... y se seguirá hablando mientras tengamos voz, pero lo que hace algo diferente es la forma en que se mira. Miradas hay tantas como personas. O casi.



Y parecía algo mágico..., un oasis encantado en medio del tumulto de la ciudad..., un charco encantado... que bailaba ante mis ojos...



Y no sólo lo parecía...


...es como si esta lluvia, que ha traído limpieza para nuestros pulmones, porque este olor fresco y arbolado dan ganas de bebérselo a pequeños sorbos..., hubiera venido a hacerme una limpieza de alma a través de ese bendito charco. Ha venido a decirme, mira, todo se renueva constantemente, se regenera, no te asustes, no pasa nada; por más que parezca que hay una hecatombe, que llega el fin, que se conjugan todos tus monstruítos para cogerte del cuello..., con un gesto sencillo, de repente, se desatan todos los nudos como si fueran de hilo de seda. Y sientes otra vez tus pies plenamente en el suelo y sonríes y das gracias a la vida. Así que desde aquí...





...desde esta sensación de lluvia en el alma que tengo aún, quiero enviar un soplido mágico (fiuuuuuuuuuuuuu) de lluvia fresca y regeneradora, a todos los que estéis leyendo esto y en especial a los que tengáis algún dolor, alguna pena, algo que os esté nublando la vista o que os esté oscureciendo un poco el día. En cada gota está reflejada la alegría de estar vivo, que ya es una estupenda noticia, y un mundo de posibilidades que se abren. La posibilidad de amar... (porque hay que perder el miedo a hablar de amor), el amor con minúsculas y el AMOR con mayúsculas, aunque el amor con minúsculas..., uf, la verdad es que también... tiene sus mayúsculas, ...decía que hay que perder el miedo a hablar del amor, hay que quitarle esa connotación absurda y romanticoide que ha adquirido gracias a todo tipo de negocios que se crean a su costa, y que no tiene nada, absolutamente nada que ver con el amor. Así que os envío mucho amor y muchos deseos de que estéis bien, seáis felices o al menos tengáis un camino de baldosas amarillas que seguir con ilusión, como en El mago de Oz.


14 de octubre de 2011

TENGO HAMBRE

Tengo hambre
hambre de otro mundo
hambre de políticos comprometidos con la vida (acabar con la desnutrición)
y no con la muerte (armas).
Tengo hambre de transparencia
de verdades como puños
y tengo indigestión de farsas
de mentiras cómodas y acomodadas.
Tengo hambre de una Tierra donde todos comamos
donde acabe este engaño de los que sí y los que no (pobres, qué mala suerte).
Quizá tengo indigestión desde hace mucho
indigestión de no querer mirar, no querer ver
pero las fotos, las imágenes, la realidad
ha ido dejando un poso en alguna parte de mis células
y hoy, que ya se anuncia el Día Mundial de la Alimentación
que es pasado mañana
hoy
me lleno de rabia, de incredulidad, de basta ya
y si ahora mismo me hicieran una foto
con una cámara inteligente (inteligente de verdad)
seguro que se vería la imagen de un volcán en erupción
un volcán dormido durante décadas.
Es verdad que quizá yo también
pudiera hacer más
pero estoy harta de sentirme culpable por no hacer lo suficiente
por una realidad que tiene solución y no resolvería nunca mi limosna.
Quizá lo que sí es imperdonable es no presionar a los que la tienen
hasta que no puedan más.

13 de octubre de 2011

LA REVOLUCIÓN INTERIOR llega a la RADIO

Los que lleváis viniendo por aquí un tiempo ya sabréis o intuiréis que este tema me motiva mucho, de hecho hay una etiqueta con ese nombre. Y a los que hace poco que venís por aquí os lo digo ahora: me gusta, me preocupa, me estimula...

Que qué es la revolución interior, pues para mí es todo lo que podemos hacer para sentirnos mejor, más plenos, más realizados, más en paz con nosotros y con nuestro entorno. Es pensar que las cosas no se hacen solas, que hay que trabajarse cada día para ser un poquito mejor y mejorar también así el pequeño mundo que nos rodea. Es saber que es posible cambiar, que se pueden hacer muchas cosas que ni imaginamos, que no hay que conformarse con la infelicidad. En mi opinión, se trata de emprender el camino hacia el ser que uno es realmente, más allá de máscaras, imposiciones, y creencias limitadoras. No es una vía fácil, pero es muy vital y nos llevará a donde queremos ir.

Y precisamente por no ser fácil, necesita de una formación al respecto y todos los apoyos posibles, tratándose como se trata de nuestra salud; a estas alturas está bastante admitido cómo afectan nuestras emociones y pensamientos en la salud física, por lo que no cabría separar una cosa de la otra.

Pues una minúscula parte de esta tarea, que en mi opinión tendría que estar incluida en la educación pública, es la que me propongo en el programa de radio que empezó el pasado sábado 8 de octubre en Ágora Sol, la radio que surgió del 15M. La tarea de intentar difundir y apoyar esta revolución y aportar, gracias a los profesionales que colaboren con nosotros, toda la luz que pueda para que deje de ser algo extraño e infranqueable.

Aquí podéis escuchar el programa. Ya incluiré un link y la información conveniente y a tiempo por si queréis escuchar el siguiente en vivo y en directo. Esta vez me fue imposible. Es una emisora que sólo se escucha por internet. Quiero destacar la colaboración de un bloguero que visita estas tierras, que nos ha prestado sus viñetas para dar color a una sección de humor: Viñetas sonoras. Y no es otro que... Ximo Segarra "Acapu": http://lascositasdeacapu.blogspot.com/. Muchas gracias, Ximo, por dejarnos poner voz a tus viñetas e ilustraciones. Y sin más dilación, os dejo con el programa. Aquí abajo podéis ver un resumen de contenidos.


PROGRAMA DE RADIO "LA REVOLUCIÓN INTERIOR". Emisora: ÁGORA SOL - Sábado 8 de octubre de 2011 - 20:00-21:00


Entrevista a Jose Luis Sampedro sobre la revolución interior. Arteterapia y mitología con Elena Morán. Noticias Positivas, con Daniel Jiménez. Viñetas Sonoras. Trabajando nuestra propia tolerancia con Alfonso Cuadros, psicólogo de SOS Racismo. Fe de erratas: El texto de una de las viñetas sonoras es de Espido Freire y olvidamos mencionarlo. Es este: “No nos vemos, miramos a otro lado. A la televisión, a la publicidad, a una pantalla encendida, al móvil que se ilumina. A las luces que parpadean, a la nada.”

3 de octubre de 2011

Hoy me he comido un tomate

Este gesto tan sencillo y cotidiano no sería una noticia si no fuera por los hombres grises con cara de dólar que lo pervierten todo. Extraen la vida y el tiempo de las cosas y los convierten en sucios papeles sonrientes, montañas de la nada que lo compra todo, pero que nunca sería suficiente para pagar el conjuro que devolviera la pureza a sus almas.

Separación de males

Me divorcio de mi cabeza. No, no digáis nada, ya está decidido. Así cuando ella quiera irse a explorar mundos imposibles o futuros perfectos, muy bien, pues que se vaya, pero sin hacerme perder horas de sueño y presentes humildes y palpables, que no llegan a la altura de sus sueños, pero puedo verlos con mis ojos y me caben en las manos.

¿Sabemos lo que es el AMOR de verdad?

A veces somos tan egoístas que sólo pensamos en recibir, recibir, recibir... y si no recibimos no soltamos, no abrimos la mano, creyendo que así salvaguardamos nuestra riqueza (interior).
Pero dicen los sabios que no es así, que es todo lo contrario.
Dar, dar, dar, dar, dar..., cuanto más mejor, porque eso, no nos lo quita nadie.

20 de septiembre de 2011

Succionador de mails enviados o la neurosis hecha carne

Hace tiempo que vengo dándole vueltas. Soy demasiado impulsiva. Lo sé. Me viene la cosa, me sube, memememe... y la acabo sacando por los dedos, sí, por los dedos. El amor, el odio, la ironía, la ñoñería, la ingenuidad más naif que puedas echarte a los ojos. Y eso no sería lo peor. No. Quedaría ahí, en un archivito, guardadito, sin que nadie lo viera. Pero no, noooooooooooo, ella va y pulsa... (sí, en ese momento decir lo que siente es lo más importante, expresarlo, sí, por qué no, ella es así, qué hay de malo) ... pulsa...... ENVIAR. NOooooooooooooooooooooooooo. Me temo que síiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Ahgggggggggggg. Ella, que soy yo en un acceso de desdoblamiento de personalidad, más que nada para ver si así, desdoblándome, puedo echarle el muerto a la otra. Pero no funciona. Y ahora, después de pulsar la teclita es como si la mente se volviera del revés. Uf, y si no contesta. ¿Me habré pasado? Sí, jo, creo que me he pasado. Quién me manda, buahhhhh.

Y en ese momento sueño, invento, añoro, mataría por el succionador de mails: vuelve, vuelve aquí antes de llegar a ninguna parte!!! Te lo ordeno! Y con una sencilla tecla en la que pone Desenviar, fsiummm, de vuelta a casa!! Y si en ese breve microsegundo hubiera llegado el mail a su destinatario, una nube cruzaría su cabeza y fsuppp, aquí no ha pasado nada, todo ha sido un sueño. Y efectivamente, todo ha sido un sueño, pero mío, aún no existe el succionador de mails ni la tecla Deshacer (y esta da para otra entrada). Esto, todavía, es el mundo real.

8 de agosto de 2011

El tiempo no es más que una bola de plastilina

Estos días de descanso
quiero volver a andar sobre el tiempo.
Es un juego que aprendí en mis últimas vacaciones:
me sentía como una astronauta,
an...dan...do...muy...des...pa...ci...o...
El reloj no podía conmigo
yo le ganaba a lentitud:
estaba blindada contra prisas
y absurdas ansias de velocidad.
Mi cuerpo
sentía el beso de la calma
y mi mente se complacía en ver pasar un pensamiento por minuto.
Quiero volver a ser una astronauta,
ingrávida,
y mantenerme así más allá de este engaño de las vacaciones.
Sin gravedad,
cada día de los que pueblan mi vida.

6 de agosto de 2011

15-M - Humano y por tanto no perfecto, pero PACÍFICO

NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO...

Y así hasta el infinito.
Nunca antes he escrito sobre esto.
Cómo abordar tan mayúsculo tema desde mis tierras minúsculas.
Me siento pequeña, tengo miedo.
Pero NO.

Quizá soy muy rara, sí,
también siento una felicidad enorme cuando veo dos gays o lesbianas besarse en la calle
esto muy normal no es
a veces intento compartirlo y... a duras penas.
Aunque también la siento cuando dos hombres, amigos sin más, se abrazan, se dan besos en lugar del típico apretón de manos o el golpetazo en la espalda.

Quizá es que me alegro cuando respiro libertad
aunque sea sólo una pequeña ilusión momentánea,
oye, no lo puedo evitar (¡¡ni quiero!!),
ese aroma aumenta mis endorfinas
y siento unas ganas inmensas de abrazar a todo el mundo, de reír, de bailar la vida.

Y quizá, por eso siento miedo
cuando no respiro libertad,
y siento muchas más cosas
cuando además lo que entra en mis pulmones es violencia:
NO,NO,NO,NO,NO,NO,NO,NO,NO...

Qué acostumbrados estamos
he visto gente no alarmarse con la violencia de ayer en el ministerio del interior
justificarla.
Es que NO.
Sólo en defensa propia es justificable,
porque hay muchas formas de decir, pedir, insistir, y llegado el caso, ordenar y aplicar la ley
sin violencia,
que no nos vendan otra cosa,
es gratuita
es indignante, por supuesto,
pero sobre todo
que no nos laven el cerebro.

Es como cuando los padres (y que me perdonen, no soy madre, y fácil sé que no es)
pegan a sus hijos porque no saben qué otra cosa hacer
no saben cómo manejar la situación
y entonces recurren a lo más fácil y dañino.
Es mejor darse uno de cabezazos contra la pared
si siente impotencia
si no es capaz de hacer otra cosa
o salir a buscar a gritos un psicólogo, una ayuda,
antes que poner un dedo encima de otro ser humano
sea del tipo, nivel, raza, sexo o edad que sea.

Así veo yo el uso de la violencia,
hay que revisar las viejas creencias
no se puede consentir pegar a nadie por no saber qué otra cosa hacer
por no saber dialogar.

Todo indica que
también a todos los niveles,
es tiempo de una Revolución Interna:
mirar un poquito hacia dentro
para hacer un hueco a la humildad,
todo tiene cura
si abrimos la mano para coger otra
en lugar de alzarla por encima de alguien.
Es la misma mano
el mismo dolor
pero con un cambio de dirección.

28 de julio de 2011

¿Una imagen vale más que mil palabras?


Cuando aprenda a dibujar, ya subiré el resto. De momento... uishhh, necesitaba hacerlo! Sí, Ximo, Bitxo, es mi pasión oculta.

12 de julio de 2011

Hay distancias de agua en las que uno no se anima a nadar

Estoy triste por la respuesta de L. Creo que le falta un poco de humildad. Es un tipo grande, pero..., así se vuelve pequeño. Sí..., la otra vez fue igual. Un poco de humildad. Bueno..., quizá no tan poco..., la verdad, creo que le falta un camión de humildad..., qué va, un campo de amapolas de humildad..., ahora lo veo claro..., es triste pero..., le falta... un MAR de humildad. Y tampoco tengo tanta buena voluntad como para saltar su océano.

30 de junio de 2011

Mini despedida y poema

Me alejo unos días de esta maquinita o llámemosla ya prolongación de mis ojos. Voy a poner un poco de horizonte por delante y también un poco de música :). Os contaré a la vuelta. Me voy con un montón de ideas apuntadas por sitios diversos y con muchas ganas de alimentar estas tierras con mis palabras, cada vez más. Incluso también otras.

Tenía una entrada en la cabeza que no ha podido estar lista para hoy, pero quería dejaros un regalito y he pensado en este poema de Mario Bendetti en que habla de una mujer..., uf, qué mujer. Qué hay más bonito que atraer a la gente con tu cariño. Bueno, hay otras cosas buenas, pero a mí esta me parece de las mejores. Y cómo lo cuenta él es la otra maravilla. Gracias, Benedetti, si me escuchas desde algún cielo, por los bellísimos poemas que has escrito.


Lo siento, hay que escuchar la publicidad y luego empieza el poema.

20 de junio de 2011

Elecciones en nuestro minúsculo municipio

Qué facil es decir: "Qué asco de vida, qué horror, no puedo con esto...", en definitiva, caer en el victimismo. Olvidamos que hay una parte grande de nuestra vida que construimos nosotros. En nuestro pequeño mundo nosotros somos quien gobierna. Aunque me temo que muchos no somos conscientes de que realmente gobernamos nosotros o podríamos hacerlo. Otros, ni siquiera nos elegimos en las elecciones unipersonales para proclamarnos presidentes de nuestro territorio único. Votamos en blanco o elegimos a algún partido externo que, desde fuera, decide por nosotros, es decir: un padre, una esposa, una novia, un amigo, un hermano o cualquier ser o entidad ajeno a uno mismo. No, si es que es mucha responsabilidad eso de gobernarse... Entonce echamos poderes fuera y luego nos quejamos.

Yo creo que aún no alcanzo a verlo en toda su magnitud, porque bien se ha encargado todo el mundo (sociedad, estado, familia) de demostrarnos lo contrario, pero la capacidad que tenemos de moldear nuestra vida es enorme. Los límites, a mi entender, están en los múltiples catecismos de un color y otro, que viven en nuestra mente.

Creo que un gran enemigo del autogobierno es la huida del dolor. No me refiero a no intentar calmarlo, por supuesto, sino a mirar hacia otro lado y no querer saber nada de él. Cuando es físico se ha producido por algo emocional en un tanto por ciento altísimo, y si es emocional, pues ya sabemos... En ambos casos, busquemos el origen: un peso que llevamos como una losa desde hace tiempo, una tensión que algo nos provoca y no hemos sabido resolver, un desamor que nos desborda y se ha convertido en dolor, primero de alma y quizá después de pecho, de garganta...

Busquemos, con paciencia, con amor (fundamental). Fácil no es. Cómodo tampoco. Pero sí gratificante. Yo al menos, cuando vuelvo a conectar conmigo después de haber estado perdida, me siento otra vez en casa, en mi piel, en la talla que me corresponde; aunque duelan un poco los ajustes. Aunque parezca extraño, es dulce recuperarnos, reconocernos, aun a costa de integrar nuestro lado no tan luminoso. Es dulce dejarse sitio a uno mismo, después de tiempo y tiempo de intentar desplazarnos. Mucho más que vivir anestesiado y alejado del dolor. No seamos ingenuos, la anestesia también anula el placer.

¿Qué pasa si unimos arte y diálogo filosófico?

Pues lo comprobaremos el próximo domingo 26 de junio, día en que tendrá lugar este experimento. En realidad, es experimento para mí porque en el Centro Sofía ya lo han hecho con otras actividades artísiticas. Ellas lo llaman DialogArte. ¿Suena bonito, no? Al menos a mí me lo parece. Por eso me he embarcado en esta aventurita. Porque me gusta lo que se respira en esa web: han conseguido mostrar que algo tan antiguo como el diálogo filosófico puede ser algo absolutamente fresco y actual. Hacen más cosas aparte de esto, os invito a visitar su web: http://centrosofia.wordpress.com/. Y por supuesto, os invito, a los que estáis en Madrid, a asistir a este lanzamiento de Danzajuego con Diálogo filosófico, aprovechad ahora que es gratuito por ser la presentación. Para no saturar estas tierras, que son minúsculas, con mucha información, la he dejado en mi blog de Danzajuego http://danzajuego.blogspot.com/. Y cualquier duda o pregunta que tengáis, escribidme y estaré encantada de aclararla.



13 de junio de 2011

¿Será la primavera...?

El amor viaja en el tiempo a través de la música


Nunca lo había visto así, pero esta mañana mientras un aria de Mozart me ayudaba a subir la cuesta del lunes, lo he sentido claramente. Ahí estaban la mano y la mente del músico, intactas, desplegando con maestría sus emociones; y todo el corazón y el alma que ese día dejó él en la partitura, susurraban hoy en mis oídos, como si fuera entonces. Viajaban por mis células hasta abrir mi corazón como una flor. Esa es la magia del arte, trasciende el tiempo. Gracias, Wolfang, por La flauta mágica, y sobre todo, te daría un abrazo inmenso por el aria de Tamino.

Amor primigenio

La naturaleza en su versión más dulce
nos seduce con sus cantos verdes
su luz, sus colores
y una caricia de aire que
sin necesidad de pedir permiso
visita nuestra piel, perezosa de invierno,
y nos da un baño de cariño de viento.

Entonces nuestros recovecos más tristes
desperezan su ánimo
y despliegan sonrisas de calma
que alimentan el aire,
y empieza el ciclo otra vez...


Ellos también aman





Qué imagen, ¿no? Confieso que después de encontrarlos, no pude resistirme a escuchar la conversación:
-Árbol: "Qué hojas más verdes tienes esta mañana". "No he visto rama igual".
-Árbola: "Me enlazaría en tu tronco hasta que tuviéramos veinte mil nudos".
-Árbol: "Yo me enredaría entre tus hojas al amanecer para beberme cada gota de rocío".
-Árbola: "Y yo daría un paseo por tu limbo, deteniéndome en cada uno de tus nervios".
-Árbol: "Pues yo me abrazaría a esa rama sinuosa que me ofreces y viajaría contigo a esos lugares increíbles que nos traen las aves con sus relatos".

Enternecedor, ¿verdad? Quizá inconscientes al hablar de siglos..., quién sabe, yo en todo caso les deseo un estupendo presente.

10 de junio de 2011

Montañas urbanas



Voy andando por una calle junto a mi casa y me secuestra esta imagen increíble, que llama a mi móvil con sus colores y lo pone en mi mano y yo simplemente cumplo la orden de pulsar la tecla mientras sigo absorta.

7 de junio de 2011

Indignada apaciguada

Parece que de nada sirve cambiar de compañía. Después de horas perdidas al teléfono, de una hermosa energía desperdiciada en reclamaciones, explicaciones, admiraciones y demás ...ciones, cambias de empresa, en este caso mensajería, pero podría ser telefonía o, al parecer, cualquier otra que acabe en ...ía. Lo siento, me pierden los chistes, cambias de firma, como decía, y no cambia nada más que la música y la locución.

Me he indignado mucho ante el teléfono, las personas que me atendían (que muchas veces no tienen culpa, otras sí) y el mundo en general. Sobre todo ante mí, que era la que sufría en mis células el resultado de la indignación. Indignarse está bien como postura, pero si uno se altera en ese viaje, acaba pagándolo su cuerpo y su energía.

La conclusión es que el sistema, el SISTEMA, es lo que no funciona. Y mientras lo incluímos en la lista del 15M, qué hacemos con nuestra rabia, cómo gestionamos esa emoción, como está tan de moda decir ahora.

Yo, personalmente, ahora adopto un aire triste, de derrota anunciada, espero mejorarlo en el futuro, pero por el momento me conformo con que la producción de ira en mi organismo haya disminuido, por el bien de mi propio organismo y del de la persona al otro lado del teléfono, que con un sueldo mísero tiene que sostener cada día el innombrable sistema con las incontables quejas que produce.

Vivir en la ira es desaconsejable según muchos expertos en salud emocional, pero el sistemita este que tanta nos genera debería estar obligado a proveernos de un paliativo: un masaje relajante y conciliador, un aluvión de sonrisas al unísono, una lluvia de palabras cariñosas... Se admiten propuestas.

5 de junio de 2011

Construirse

A veces hay que entrar dentro para volver a salir.
Permanecer en la quietud,
a pesar de sentir
que nuestro interior es un mar agitándose,
que no sabemos dónde poner los pies
ni si tenemos pies.

Al principio es duro
uno patalea como un niño
y sale huyendo hacia cualquier parte,
cualquier trozo de mundo que no sea uno mismo nos sirve
para intentar desdibujar nuestros fantasmas.

Pero si se tiene paciencia
después de pensar, reflexionar, llorar..., y hartarse de cuerpo entero
de repetir siempre lo mismo
hay entonces un pasito de gigante que aparece como una dulce huella
en tu renovado camino:
es una sensación de que tienes una casa que te acoge
y de que tu dolor se amortigua entre sus paredes mullidas,
son tus brazos que se han abierto para ti, al fin.

Estás ahí,
ya no hay que salir huyendo
has construido tu propio hogar
poco a poco todo tu ser va teniendo espacio en él
todas esas partes que antes desechabas
ahora las sostienes en tus manos,
como el que coge un pañuelo delicado,
y lo mira despacio admirando su color y su textura
su belleza
que no proviene sino de su autenticidad
de su vulnerabilidad que ya no se oculta.

Una mano
tu mano
está empezando a coser tus retales
y aún cuando en momentos todavía te sientes rota
sabes que hay un hilo que te va construyendo
y percibes algo parecido a la unidad
porque es un hilo de amor
que ha encontrado una fórmula para enseñarte
que por más roto que esté algo
cuando él pasa y lo toca
se acaban las fisuras
y llega el calor
que ilumina un tapiz completo, querido, único.
El tuyo.

Cuando te nombran, de Gloria Fuertes

Algunos ya conocéis mi pasión por Gloria Fuertes y su poco conocida poesía para adultos, que no es que sea X sino que no es para niños. Un libro de poemas de amor es mi predilecto: "Pecábamos como ángeles". Este poema es de ese libro. No sé si ella se iría al final al otro mundo con su nombre en la boca, pero espero que si algún átomo suyo sigue en alguna parte sea en un lugar acogedor.

30 de mayo de 2011

Cosquillas en el cerebro

A veces, como el que se pone una prenda que no es de su talla, nos ponemos el hombre o la mujer equivocados.

Llevamos mucho tiempo buscando nuestra talla y un modelo que nos guste, pero no hay manera. Así que un buen día (o quizá no tan bueno), ofuscados, cansados de vagar de tienda en tienda y con la vista algo nublada por la necesidad, o así lo llamamos, salimos del establecimiento al fin con una bolsa. Sí, con un… apaño.

En realidad no es el modelo que buscábamos y es un poco estrecho… de hombros. Bueno, tampoco abriga tanto, pero total, ya viene la primavera. Nos damos todas las razones del mundo para no reconocer que nos hemos llevado a casa el hombre o la mujer equivocados, pero acabamos dándonos cuenta, aunque a veces tardamos días, meses, o incluso años. Años con la persona equivocada: "Me cuesta reconocerlo, pero un poco pequeño si se me queda. Es majo, incluso adorable..., pero no me llena, no podemos mantener una conversación profunda. Se asusta, no quiere mirar más allá." "Demasiado ceñida al cuello, me ahoga un poco. Es un cielo, pero todo el día detrás de mí para ver qué hago y qué no."

Y entonces uno maldice el momento en que se ha dejado camelar por esa ridícula oferta de “Los últimos de la temporada”: pase, y llévese uno. Están rebajados, le costará menos conseguirlos porque en el fondo no es lo que quiere y eso siempre impone menos, no creemos que tengamos que estar a la altura. No lo piense mucho, que si se agotan, ya vendrán los de la nueva estación a precios que quizá usted no pueda permitirse: tener una autoestima en condiciones para esperar y elegir al que realmente le haga cosquillas en el cerebro.

12 de mayo de 2011

La gran importancia de las pequeñeces

Quién no ha sentido en su propia piel el resultado de pequeños malos actos. En todo, desde una clase hasta un organismo público. Puedes aprobar o suspender, realizar la gestión que alguien te facilita o verte frustrado porque aplica esas lagunas legales y dificulta al máximo tu proceso. Uno puede elegir entre facilitar en lo posible la vida a los demás, incluso endulzarla, o con gesto adusto y mirada indolente poner una piedra en tu camino. Una mala información sobre un proceso de selección puede determinar tu suerte. Para obtener una subvención, una ayuda por discapacidad… La lista es infinita.

No deja de sorprenderme lo importantes que somos. Cada uno. Cada minúsculo ser humano en este gigante engranaje tiene poder. Y eso es lo que, consciente o inconscientemente, utilizan los del lado oscuro. Todos tenemos un mal día, pero hablo de los que actúan así por decreto interno. A mí me asombra. Uno puede poner un granito para favorecer a alguien, aunque sea una aportación diminuta, y elige congelar el aire a su alrededor y demostrar que tiene poder sobre ti, que sabe poner zancadillas y no tiene por qué hacer lo contrario.

Hay un tercer supuesto. El de alguien que está en medio de la persona que podría ayudar y la que requiere algo. Cuando me encuentro ahí, siento que tengo las manos atadas, intento que se incline la balanza hacia la luz con buenas formas, me indigna que por el superpodercito de esta persona ínfima se ponga una zancadilla más. Gritaría, la agitaría, pero mi casa y mi nevera dependen de esto. Estoicamente traslado un mensaje no amable con mi voz más cálida y maldigo al ser no humano.

Poder. Curiosamente, sospecho que esos seres ínfimos de alma, se sienten muy poca cosa y pretenden así inflar su ego. Habría que informarles de que con un paso al otro lado, al de la sonrisa y la mano tendida, engordarían mucho más su pobre personita, crecería inconmensurablemente su ego y todo lo que lo recubre. La luz al poder.

10 de mayo de 2011

Poema prosaico para un dulce capricho

Hoy he tenido un encuentro con l.c.
hacía muuucho tiempo que no ocurría
intento cuidar mi corazón y l.c.
desafortunadamente
no es lo más apropiado para él.
Pero ese rato, mmmm...
es incomparable
provoca
hoy lo he decidido
orgasmos platónicos.
Los que sentís pasión por la leche condensada
sé que me entendéis,
los que no
qué puedo decir
intentadlo de nuevo.

4 de mayo de 2011

La llave de seda que abre el corazón



Acabo de abrir este archivo en una web de una productora de sonido, como el que abre un documento cualquiera que quiere ojear. No dejo de sorprenderme del poder que tiene la música sobre nosotros, sobre mí.

Me he sentido como si un gigante me agitara de repente y tocara sin pedir permiso mis entrañas. En realidad, no era un gigante, era una mano invisible, suave, que ha sabido encontrar la puerta para desarmarme. En ese momento, todos mis tejidos sensibles se reúnen y hacen planes de salir volando hacia tierras imposibles (o inconvenientes); ellos no entienden de esas estupideces, sólo quieren su alimento. Me veo transportada de repente al centro de mí misma. ¿Es bonito? No sabría. Es vital, pero intenso, demasiado intenso a veces. Aunque basta con que cese la música para ir volviendo lentamente a la periferia, conservando un sabor agridulce del viaje repentino.

Somos un complejo entramado de luces, que se apagan y encienden en función de tantas cosas... Hay zonas que pueden permanecer apagadas décadas, incluso una vida entera. Hay zonas que, quizá, no hemos visto jamás. Hay luces que en cuanto se encienden las apagamos como el que tira un zapato a una bombilla, desesperado por borrar ese escenario. (...) Y qué no va a pasar entonces con los demás, con el mundo, si no manejamos ni nuestro cuadro de luces.

Pero no quiero acabar esta entrada en la penumbra. Una de las cosas más bellas que existen es ir alumbrando un camino que estaba oculto y queriendo a ese paisaje que se revela. Y hay muchas manos que acompañar para no recorrer solos todo el viaje.

28 de marzo de 2011

Ella nunca sonríe...

...ni su marido
ni su hija
ni su perro.

Su marido agacha las orejas,
su hija esconde su vitalidad,
tan bien la guarda que un día la buscará
y no recordará dónde la puso.
Tan bien la olvida
que un día no la buscará.

Ella nunca sonríe
arrastra su bola invisible de presa
y toca con ella todo lo que mira.

Ella nunca sonríe
no sea que entre un rayo de sol por esa leve hendidura
y destruya su universo de hielo.

Ella nunca sonríe
no sabe que existe un reino más blando
más dúctil que su cara,
una puerta de luz
que yo tampoco soy capaz de dibujar para ella,
me toca con su bola
y me convierto en su clon por un rato.

24 de marzo de 2011

Dice el DRAE:

tonto, ta.
(De or. expr.).
1. adj. Falto o escaso de entendimiento o razón. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de un hecho o de un dicho: Propio de un tonto.
3. adj. coloq. Que padece cierta deficiencia mental. U. t. c. s.

listo, ta.
(De or. inc.).
1. adj. Diligente, pronto, expedito.
2. adj. Apercibido, preparado, dispuesto para hacer algo.
3. adj. Sagaz, avisado. U. t. c. s.
-----------------------------------------------------------------

Un chico con una discapacidad intelectual evidente, de unos 18 años, anda de un lado para otro en la sala de espera del dentista. Dice en voz alta, bastante alta, como para sí mismo o para el que lo escuche: “Me la van a sacar hoy, me la van a sacar hoy, jo, madre mía, uf”, mientras marca un número de móvil. Entonces alguien debe de responder y empieza a hablar con quien parece ser su madre, increpándola y culpándola de su desgracia.

Mientras tanto, los que estábamos en la sala, escondíamos una sonrisa y sujetábamos la mirada para que no fuera siguiéndolo como si fuera un trovador. Los pensamientos no se veían aunque se podían intuir.

Pasa a la consulta, hablando abiertamente de su miedo y cerciorándose de que es ese el día en que le van a sacar la muela. Cuando sale, ya con un tono más distendido se dirige al mostrador de recepción para pagar y se le oye hablar con las recepcionistas como si se conocieran de toda la vida. Las chicas se reían y se respiraba una alegría y relajación poco habituales en ese mostrador.

Qué curioso, no, que los supuestamente tontos sean los que hablan con todo el mundo y expresan sus emociones estén donde estén aunque no te conozcan.

Luego estamos los listos. Los que vamos en nuestra burbuja, no hablamos con nadie a no ser que haya una buena excusa y mostramos las emociones sólo en sitios protegidos, no vaya a ser...

14 de marzo de 2011

Esto es una historia real

Autobús. Madrid. Seis de la tarde.

Un hombre se dirige con un carrito de bebé a la puertas de atrás. Subo al autobús. Otro hombre se acerca a la puerta delantera y le dice al conductor: "Ha pillado el carrito de un niño", a lo que el conductor le responde: "Yo tengo que hacer mi trabajo". El hombre, con carrito más niño viene de vuelta hacia la puerta delantera, sube al autobús e increpa al conductor, que responde que por ahí no se puede entrar, que cumple con su obligación. El hombre del carrito (sudamericano) le dice, gritando, que no le grite, que le trate como a las personas, y repite, que le trate como a las personas. Entra hacia dentro refunfuñando para rebajar su humillación, con su hijo y su mujer, que acaba de entrar en escena como salida de la nada y plegada hacia dentro, como si quisiera hacer desaparecer su cara.

No pasa un minuto cuando aparece un señor cojo y se queda de pie agarrado a una barra. Otro hombre le ve y le ofrece un asiento en el que está sentada una chica, visiblemente molesto porque nadie se digna a ofrecérselo. El hombre que cojea, le dice que no, gracias y el otro insiste un buen rato, la chica se levanta sintiéndose violenta y no sabiendo dónde meterse, ella no debe conocer el secreto de plegado de la mujer del hombre del carrito. Definitivamente dice que no y el otro considera que ya ha hecho bastante y logra dejar de insistir, dejando a su alrededor un aire de incomodidad que tampoco encuentra asiento.

Ya llevaba un rato el hombre anterior insistiendo cuando entra una chica joven, unos veintipico, hablando por el móvil. Está enfadada, se defiende, parece que al otro lado la están recriminando. "Que no, que yo no te he colgado, que me has colgado tú, que no...". Argumenta un exceso de control, que está harta, pero que ella no ha colgado. Yo no sé quién cuelga, pero durante unos diez minutos sigue la misma conversación, con lo que uno de los dos interlocutores está colgando, evidentemente. Y el aire, apenas recuperado del señor del carrito y aún muy afectado con el otro señor que quería ayudar al hombre cojo, se empieza a cuartear alrededor de la chica que nunca cuelga el teléfono y se propaga por el interior del autobús una nube de pena sin procesar que tiene aspecto de nube de guerra. Es lo que ocurre con las penas en bruto, se convierten muchas veces en gritos y hielo, sin que nos demos cuenta.

Yo, atónita y tomando notas, giro la cabeza de un lado a otro según van apareciendo los personajes. Parece un happening más que una escena real.

Es urgente amar. Urge un bombardeo a discreción de endorfinas, ¿cómo es que los políticos no se dan cuenta? Marihuana, éxtasis, no sé... Cualquier cosa menos esto. No soy demasiado amiga de las drogas, pero esa tarde me dio que pensar. Nos asustamos de lo que se conoce como drogas y la realidad es que hay media población empastillada, otra media si no alcohólica, con altos niveles en sangre. Quizá ya más de media, con labios, tetas, culos y pómulos que no les corresponden. Hasta las niñas compran tetas nuevas que les pagan sus padres como premio a los estudios. Qué paradoja, no serán estudios de filosofía o psicología, ¿no?

Es inaplazable incluir una nueva asignatura en los colegios: cómo ser feliz. Y con la misma importancia que las matemáticas, recuperar cuando se suspenda y no pasar de curso hasta que no se consiga conocer a fondo. Pero mientras tanto, llamadme romántica o cosas peores, pero ya estoy ideando un sistema para que la hierba de la risa o la pastillita del amor, nos llegue a todos casi sin que nos demos cuenta y en pequeñas dosis, que tampoco es cuestión de que nos dé un síncope ni aunque sea a costa de la felicidad.

La primavera visita Colón





4 de marzo de 2011

Elijo vivir

Las muletas
Durante siete años no pude dar un paso. Cuando fuí al médico me preguntó: ¿Por qué llevas muletas? Porque estoy tullido, respondí. No es extraño, me dijo. Prueba a caminar. Son esos trastoslos que te impiden andar. ¡Anda, atrévete, arrástrate a cuatro patas! Riendo como un mostruo, me quitó mis hermosas muletas, las rompió sobre mi espalda sin dejar de reir, y las arrojó al fuego. Ahora estoy curado. Ando. Me curó una carcajada. Tan sólo a veces, cuando veo palos, camino algo peor por unas horas.
Bertolt Brecht






Hoy he soñado que estaba en un bosque en el que nunca amanecía, pero como en cuentos y parábolas, había una forma de alcanzar la luz: imaginarla. Creer en su existencia, actuar como si fuera real, aunque pareciera de noche. Construir un bosque de luz, que viviría dentro de mí hasta que fuera más real que la propia oscuridad; en ese momento, y solo en ese momento, estaría listo para nacer.

Para ello había que ignorar la oscuridad que me rodeaba aunque me llamara con la misma potencia de una manada de lobos aullando en luna llena, intentando convencerme de la inutilidad de mi plan y engatusarme con las maravillas de su naturaleza tenebrosa: "Estarás protegida de los rayos del sol, que pueden incendiar tu piel. Tendrás un sueño más profundo y prolongado. Estarás al abrigo de miradas indiscretas, eligiendo siempre cuándo quieres ser vista; al abrigo de emociones explosivas y peligrosas que sólo crecen con la luz". Al abrigo de la vida.

Envuelta en el manto negro del bosque he empezado a temblar, pero he sabido enseguida cuál era mi decisión, pese a los temblores. No era la más cómoda aparentemente, cambiar de piel nunca fue cómodo, pero sí gratificante. Me he despertado y he escrito esto:

Elijo vivir

en lugar de diseccionar la vida

darle siete mil vueltas y cuando ya estoy mareada

decir vaya vida horrible.

Elijo vivir
en lugar de defenderme, esconderme
de mirarme el ombligo de mil formas sutiles
y hasta admirables (si se pudiera admirar que alguien se mire el ombligo).

Elijo vivir
en lugar de pedir permiso.

Elijo vivir
dejarme llevar por la corriente vital
y terminar con la ardua tarea de correctora de vidas (propias y ajenas).

Elijo vivir
abrazar la incertidumbre, la imperfección
reírme de mis miedos como si fueran una película cómica
y apagar la pantalla cuando ya no me río.

Elijo vivir
darme
no ocultar lo que hay en mí de bello ni mis dones
no son ni tan buenos ni tan malos como para sonrojarme.
No guardar mi amor para mejor ocasión
no hay mejor ocasión que cuando mi corazón me lo pide.

Elijo vivir
arrojar mis muletas al fuego
y amar
con toda la generosidad de que sea capaz.

Elijo construir
construir...
grandes puentes
sonrisas nutritivas
ideas creadoras
planes de futuro (con presente)
pensamientos de colores que traigan días luminosos.

Elijo vivir
como religión
como ilusión.
como primer y último fin.


22 de febrero de 2011

La mente es la cabina de mandos y tú eres la capitana

Cómo me hubiera gustado que de pequeña me dijeran esa frase. Cuántos disgustos me habría ahorrado. Creo que parece muy obvio pero no lo es. La prueba es que nos domina demasiadas veces. Y a la famosa preguntita: "¿Quién manda en ti, el corazón o la mente?", habría que responder, "No, señores, aquí quien manda soy yo, ni uno ni otro". Pero para pensar eso y para llevarlo a cabo, hace falta mucho, por eso a mí me destapa una vez más uno de mis temas preferidos. La educación.

El dominio de la mente se lleva tratando desde hace siglos, pero la cuestión es: ¿en qué punto estamos? En mi humilde opinión de no experta en la materia, en pañales. Para mí sería fundamental enseñarlo desde el colegio, creo que es absolutamente vital en el desarrollo físico, psíquico e intelectual de cualquiera. Es tan fácil confundirse con ella. Creerse que uno es su mente. Y no es así aunque lo parezca. El cómo pensamos es parte de nosotros, nos define como personas, pero no somos definitivamente eso. Nuestros pensamientos son producto de muchas cosas que se nos escapan de las manos: en primer lugar nuestra familia, que nos inculcó (cómo he odiado siempre este verbo) los primeros; el colegio, y después todo lo que nos rodea, lo que nos hemos ido encontrando, pero ya bastante condicionados por todo lo anterior. No digo que no haya nada de uno mismo y libre, por supuesto y dependiendo de cada caso, pero en muchos hay fuertes condicionamientos que nos impiden crecer a buen ritmo.

Y detrás de todo eso, estás tú, un bello ser con multitud de posibilidades que probablemente no están escritas en tu pensamiento. Eso debería ser vivir, la búsqueda y rescate de ese tesoro humano, más o menos escondido, según la suerte que hayas tenido al caer en este pobre y magnífico planeta. Eso es vivir; y confieso que me encantaría ser rescata-tesoros humanos. Como tanta gente que se dedica a eso de una forma u otra. Explotaré mis recursos, encontraré la fórmula.

Qué bonito sería, qué útil, qué enriquecedor y constructivo a nivel pequeño y a nivel global, que la historia de nuestra educación empezara así: ¿Sabéis para qué sirve la mente, qué es?, vamos a hacer un juego...

25 de enero de 2011

Ser o no ser (uno mismo), esa es la cuestión

Sigo con esta idea de Sampedro, porque creo que da para mucho. Esta es la segunda entrada, pero quizá haya más, porque me apetece sumergirme en esa reflexión, explorarla, jugarla si llega el caso. Espero que en todo caso aporte un poquito de luz.

Quién soy
¿la que está detrás,
la que está delante?
La cabeza
el corazón…,
a quién sigo
quién me engaña.


A veces la maleza no me deja verme
y cuando me busco
sólo encuentro pliegos inmensos y anacrónicos
que explican cómo no vivir
cómo dejarse la piel de esta forma o la otra
pero en ninguno dice cómo disfrutar de esa piel
cómo regarla al sol
cómo darle sus mimos diarios (sí, diarios).

Otras veces,
las peores,
ni siquiera me busco.
Simplemente subsisto entre mis paredes tristes
sin combustible apenas para mover mi cuerpo
inventando sonrisas en medio de la nada
que no llegan más allá de mi garganta.
Cultivo entonces lágrimas complacientes
y por más que lo observo no consigo oponerme al agotamiento de mis células,
no sé cómo invertir la tendencia
no veo puertas
sólo rincones de luz,
pequeños respiraderos que no curan.

A veces,
las mejores,
entra un torrente de mí por la ventana,
cascada luminosa y descontrolada
que trae fuerza, fe, sentido
y más sentido.
Imprime en mi sangre un dulzor vital
y mis manos solas saben dónde ir
ya no hay que pedir permiso a mamá mente
ni elaborar planos interminables para no llegar a ninguna parte,
ahora hay un corazón que me une (a mí) y me desnuda
y deja sitio a mi niña, a mi amante, a mi amada
y entonces todo es posible
porque siento que a cada paso
voy dibujando mis sueños en el suelo,
me han crecido pinceles en los pies
y elijo los colores en la amplísima paleta de mi alma.

22 de enero de 2011

Noche variada

A ver por dónde empiezo, ya os decía que tenía mono y se acumulan las entradas en mi cabeza, en mi libreta y en el éter, esas son las que se pierden, claro. Así que es tarde pero estoy decidida a quitarme un poco el mono esta noche, ya está bien, me pongo mi pijama de ovejas con estrellas y voy allá.

Primero, una belleza de canción, de Pascal Comelade con PJ Harvey. A comelade os recomiendo que le escuchéis más allá de esta canción.




ROCÍO DÍAZ GÓMEZ, PEDAZO DE ESCRITORA...

Algunos ya la conocéis, más que nada porque me conocéis a mí por ella, por sus generosos comentarios sobre mí en su blog, pero para los que no la conocéis sobre todo os cuento. Acabo de venir de su lectura en Los diablos azules con Javier Díaz Gil y he estado sin pestañear..., ¿cuánto?, ¿dos horas? Puede ser. Me ha encantado. Los dos, la verdad, aunque esta entrada es para Rocío, Javier me parece también un poeta fantástico (http://javierdiazgil.blogspot.com/). Y el cuento-poemas a dos voces ha sido una belleza. Los que me conocéis un poco sabéis que yo no echo flores gratuitamente.

Dicho lo cual, voy a contaros por qué me gusta tanto cómo escribe Rocío. A ver si soy capaz de explicarlo. Para mí no hay paja en sus relatos, es que no me sobra ni una frase, me engancha desde el prinicipio y me mantiene con los ojos bien abiertos hasta que termina. Tiene una cualidad muy especial, que es su llaneza, que mezclada con esa chispa ágil y a veces traviesa con la que sabe contar las cosas, hace que leyendo o escuchando un cuento suyo te sientas como tocando la piel de los personajes, como si estuvieras no de espectador, sino de la mano del narrador, o más allá, fundida con las lágrimas o las risas de sus entrañables personajes. Yo le agradezco enormemente esa limpieza, con lo poco que a mí me gustan los artificios y las descripciones interminables; ya lo tengo, Rocío va al corazón de las cosas, de las historias, y nos muestra la parte más humana,terrenal, casi de andar por casa, diría.

Todo esto lo digo habiendo leído sólo cuatro o cinco relatos suyos, con lo que hay muchas cosas que desconozco, pero sólo quería compartir con vosotros esto que empieza a ser pasión por sus relatos. Y decir también que lee maravillosamente, casi podría decir lo mismo que de su escritura, sin impostar, natural, al corazón, desde el corazón. Y lo que más siento es no poder daros el título de un libro suyo porque no lo hay, pero espero que no tarde mucho, por favor, Rocío, danos esa alegría.

http://rociodiazgomez.blogspot.com/


"SER QUIEN SE ES" (Querido Sampedro)

Jose Luis Sampedro es un escritor al que adoro, creo que porque ha tocado las capas más profundas de mi ser y porque me parece muy auténtico y profundo. No es la primera vez que le escucho decir esta frase. Le he escuchado o leído otras veces sobre esto, por cierto que no recuerdo dónde si alguien lo supiera me haría un enorme favor. Es algo así como ¿cuál es la tarea más importante del ser humano? Ser uno mismo o convertirse en uno mismo. Suena muy sencillo, pero creo que es lo más complicado del mundo. A mí me relaja mucho escuchar estas palabras de alguien que considero muy sabio. ¿Por qué? Pues porque muchas veces he intentado lo contrario, que no se note quien soy. Pero vamos, esto no es patrimonio mío, creo que el intentar aparentar lo que no somos es bastante humano, en el mal sentido de la palabra. No habla mucho del tema, sólo lo da como consejo al final de la entrevista, pero siempre es interesante lo que dice Sampedro, si queréis echarle un vistazo: http://www.elpais.com/articulo/ultima/sistema/decadencia/historia/acaba/elpepiult/20101231elpepiult_2/Tes

20 de enero de 2011

Tengo miedo
de no reconorte
de tenerte delante y no saber que eres tú.
De que los parámetros que cuadriculan mi cabeza
desorienten a mi corazón.

Hazme una señal
por favor,
algo que neutralice mis cárceles mentales
y vaya directo a mi ser (ese que sobrevive bajo las trincheras)
sin pagar peaje ni controles de seguridad.