1 de agosto de 2008

Amor, príncipes y besos en zapatillas

Esta noche quiero gritar
al amor
al que tengo, al que no tengo
al que deseo
siempre lo deseo,
aunque no dé una
porque me falta brújula
me sobran esquinas
mis gafas están mal graduadas
algunos las prefieren feas
confundo príncipes con ranas
y me asustan los tesoros
peroooo
en el camino
estoy aprendiendo a reconocer
y a disfrutar de los pequeños amores
de los grandes placeres
deliciosos
cuando no hay trampa.
De los amigos
grandes y pequeños.
El amor tiene muchos trajes
aunque yo me haya empeñado mucho
en desnudarlo
para verlo siempre igual,
qué ciega.
Pero no puedo evitarlo
sigo queriendo el más grande
ya no lo espero vestido de azul
sé que lleva zapatillas de andar por casa
no desisto
me he levantado de muchos escombros
quiero ese AMOR.
Llamadme loca.
Sé que vendrá y creo que estoy preparada
para reconocer su traje esta vez.

2 comentarios:

Tania dijo...

Pues sí, señora de estas tierras minúsculas, yo que andé tan ausente, ahora no sé por donde dejar mi comentario: estoy encantada con esos tus ultimos poemas. Son luminosos y llenos de una adorable espontaneidad...

Um abraço com saudades, Ana.

Reportera de interiores dijo...

Tania!

mmm, me ha gustado el título que me has puesto: señora de..., parece un personaje de un libro de Tolkien ;). Y qué te voy a decir de los piropos a mis poemas, me alegra, lo de luminosos me sorprende agradablemente.

Un abrazo grande
ana