30 de junio de 2007

Recopilándome

Durante años dispersa
deshilachada.
Trozos de mi esencia
de mi más profundo y querido yo
perdidos, deshabitados, famélicos
dormitaban
pensando que una enfermedad terminal
acababa con ellos.

Gracias al cielo,

no,
gracias a mí,
poco a poco
estoy encontrando mis piezas del puzzle
y las voy uniendo…
Mi corazón se reacomoda
se ensancha, se estira y pone a prueba sus músculos
de pronto tiene sitio para respirar
incluso para crecer.

Y mientras me recopilo
y doy forma a la que soy
una dulce sensación:
me gusto
esta sí soy yo
no me vuelvo a abandonar.
Ni el dinero ni el deber ni las ideas protectoras de nadie
me van a separar del camino
que me lleva hasta mí.

1 comentario:

Tania dijo...

Oi Ana,

Me encanta esa sensación de reencuentro con las propias raices que brota en el poema. Y qué hermoso eso del corazón que se ensacha buscando espacio para crescer!

Besos.