21 de junio de 2007

Mi fantasma
mi sueño
mi sangre,
el espejo que me anula
el que me viste de noche.

Lo mismo que quiero ir hacia él
abrazarle,
quiero huir
negar que existe,
esconderle lejos
en lo más profundo de mí.
Cerca.
Me quema.

Cuándo podré abrir los ojos y
sin cerrarlos,
de pie
entera,
sin esconder mi sonrisa
ni mi fuerza
mostrarle mi alma e invitarle a que pase
desearle que lo haga
no morirme si no lo hace.

Es un minuto la vida
quiero mi parte del cielo
no vivir sin ella.

Logros y fuentes de sabiduría
me alivian
pero quiero tocar tu ser
con mis dedos de algodón.
Quiero mi trozo del cielo
en tus ojos.
Bendecir tus pasos
tus labios
tus manos abiertas al mundo
(y a mí).

Ruego
a mi yo sinuoso y escarpado
al que vela por mi malestar,
que me deje
sentarme serena
junto a él
como si fuera su igual.
Que no me deje conformarme
con una sonrisa en los ojos
cuando he visto mi alma
bailar entre los árboles.

El laberinto de mi vida
me ha llevado lejos
siempre lejos de ti
de ese tú que quiero.

Y a un paso de rendirme
de nublar mis ojos
con un paisaje
sólo agradable,
a un paso de elegir el gris
por miedo a que
el azul no exista,
no sea para mí,
no llegue a tiempo...
A un paso de enterrar mis ojos
en la dulce cárcel
de quien me acuna pero no
me hace vibrar.

A un minuto
de mi propio destierro,
detengo mis pasos
desabrocho mi coraza
despacio
impaciente,
con un sabor a flores
en los labios
que me dicta mis siguientes movimientos.
Como una pluma que dirige
en clave de caricia
mi orquesta interior.

Y me desnudo entonces
con un temblor
en el filo del alma,
me desnudo
y ya no me pertenezco
soy de la música
que emana de tu cintura
y no me importa,
bailo durante horas
me desato el pelo y saboreo
sin tu permiso
la esencia de tus sienes
el color único de tu alma
el milagro de tu sonrisa.

No me pertenezco
pero soy más mía que nunca.

8 comentarios:

Tania dijo...

"A un minuto
de mi propio destierro,
detengo mis pasos
desabrocho mi coraza
despacio
impaciente,
con un sabor a flores
en los labios
que me dicta mis siguientes movimientos.
Como una pluma que dirige
en clave de caricia
mi orquesta interior."

Muy, muy lindo, Ana. Es como una canción de sol...

Un abrazo enorme y feliz fin de semana. :)

Reportera de interiores dijo...

Tania,

tú sí que eres linda. Una canción de sol, qué bonito. Por lo demás creo que me pasé, ¿no?, demasiado largo creo.

Otro abrazo para ti :) y feliz fin de semana también por Brasil. ¿Dónde vives tú exactamente?

El jardinero dijo...

No sé qué estrofa subrayar, me gusta todo. Voy a imprimirlo en papel de arroz y me lo voy a comer. Ñam, ñam....

Anónimo dijo...

Ana, hacía tiempo que no visitaba tu minúscula tierra y la he encontrado inmensa, profunda y a la vez acogedora. Llena de vida.
Parece que la regaras con la más fértil de las lluvias.

Besos, muchos. María

Reportera de interiores dijo...

Jardinero, :-) Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado. Qué imagen más graciosa la del papel de arroz...

María,

qué alegría me da tu comentario. No recuerdo haberte visto antes por aquí, perdóname si lo he olvidado, suenas como tan conocida... (¿Quién eres?) ¿Cómo me has encontrado?

Muchas gracias por tus reconfortantes palabras. Es una satisfacción enorme escuchar esas cosas.

Hasta pronto. Un abrazo grande

Tania dijo...

No, Ana, no creo que te pasaste, el poema es todo muy hermoso. Creo que los poemas son como pájaros, deben ser libres y pueden volar con pocas o muchas palabras, con imágenes, sonidos y silencios. Lo que importa son los sentimientos que en ellos habitan. Y yo siento que tu poesía guarda una busca tan sincera, y eso la hace muy viva y emociona.

Ah, yo vivo en Santo André, región metropolitana de São Paulo – desde donde envío otro abrazo para Madrid :)

Tania

Reportera de interiores dijo...

Gracias, Tania. Cada comentario tuyo es un poema.

Anónimo dijo...

Un grupo de amigos breves que hizo planes para verse y compartir el gusto por la palabra. Pero la vida es tirana .... o nosotros somos esclavos ...

Aunque al menos alguien como tú se asoma por esta ventana.

María, ¿me recuerdas ya?