27 de mayo de 2007

El cuadro que me pintó a mí

Vientre de luz
esconde el amor
que no cesa.
No abandones
no cierres
no cedas,
el dolor
también dibuja
lágrimas cálidas
no sólo hiere.

Pecho encendido
que duerme
entre los arbustos,
abre tu camisa
muestra tu piel
en celo
y despierta
a tu infierno.
Bébetelo
no recorras
el camino de espinas
con guantes.

Mejor sangrar
y soplar
y salvar
sanar.

Dame la mano
a la luz de tu alcoba
que es tu casa
tu rincón
tu esmero
tu fiebre de luna
tu savia
con risa hasta los pies.

Y las nubes enredadas
en tu cuerpo
nunca encontraron
mayor placer.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace dos semanas consensué con mi pareja que lo dejábamos. Ese arado de dolor ha ido roturando la seca montaña de lentas horas grises. Este poema llueve lentamente sobre mis heridas abiertas refrescándolas. Gracias Ana por el bellísimo bálsamo.

Juan B. Morán dijo...

No voy a decir más que lo que ya he dicho..todo un placer leerte.

Saludos

Reportera de interiores dijo...

Juan

un placer escucharte. Muchas gracias, me alegra lo que me dices y también verte por aquí.

Un abrazo,

ana

Tania dijo...

Oi Ana,

He andado un poco metida en silencios y hace un rato que no dejaba unas palabras aquí. Y no es porque no pase en estas tierras, porque sí, lo hago a menudo. Y algunos poemas, como este(balsamico, tan balsamico...), los imprimo para poder regresar a ellos otras y otras veces.

Porque me gusta inmensamente tu manera sencilla de escribir; utilizas las palabras más simples, que están llenas de lo humano, de lo que es esencial... siento tu poesía autentica y cercana.

Bueno, para agradecerte y dejarte dejo un abrazo muy fuerte. :)

Tania

Tania dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tania dijo...

Ah... casi se me olvidaba: tu poesía me recuerda a Mário Quintana, que también escribía así, sencillamente...

Pequeno poema de após a chuva

Frescor agradecido de césped mojado
Como alguien que lloró
Y después sintió una gran,
una casi avergonzada alegría
Por haber la vida
Continuado...

Mário Quintana

Reportera de interiores dijo...

Tania,

¿qué puedo decir? Me dejas sin palabras. Lo que me dices es lo más bonito que puedo escuchar. Y me alegro de recordarte a ese poeta que no conozco pero el poema es muy fresco, nunca mejor dicho.
Me alegro de verdad de que conectes con lo que escribo y te resulte balsámico. Y me ha llegado al alma lo de que lo imprimes y relees.
Muchas gracias por tu dulzura y cercanía. Un abrazo grande grande :-)