18 de septiembre de 2006

Esta mañana
olvidé que estábamos enfadados
y le sonreí.

5 comentarios:

Luis Vence dijo...

Estas últimas dos entradas son bellísimas. Este último terceto o haiku, no sólo tiene la virtud literaria del haiku, también muestra el INSTANTE que hace olvidar anteriores instantes. Muestra una mirada fresca, descondicionada. Fascinante.

Un beso, Luis.

Luis Vence dijo...

Me acabo de dar cuenta, releyendo el anterior (del 12-9) que también muestra en forma bastante impresionante el instante. Toparce con ese alguien, te deja al desnudo. INSTANTE que borra otros instantes, INSTANTE para el que no existe comportamiento programado. INSTANTE...

Luis.

Anónimo dijo...

Ayer noche
olvidé que me dolía la cabeza
y la llamé.
Y al marcar el último número
el dolor me obligó
a colgar el teléfono,
qué dolor.

Luis Vence dijo...

Hola Ana!

Quiero más poesía!

:-)

Un beso, Luis.

Anónimo dijo...

Me encanta. Al leerlo pensé en el pececillo que vive conmigo, pero luego me di cuenta que eso mismo lo he hecho con otros peces de otras peceras y acuarios.
Es tan fácil curvar tus labios hacia arriba...... y nos cuesta tanto hacerlo......