16 de marzo de 2015

Desde el planeta del no-tiempo

Desde ese pequeño planeta en que todos estamos demasiado a menudo últimamente, escribo hoy. Ahora no tengo minutos para esto, hace mucho que no los tengo, pero voy a hacer un conjuro o una trampa o un yoquéséqué para poder volcar aquí pequeños sentires. Porque no tengo tiempo, pero tengo un torrente de vida que corretea por mis adentros como loco buscando puertas, y qué experta soy en cerrárselas todas a veces. Puertas, puertas, puertas... Dice mi torrente desde los corredores de mi sangre, azul ya de tanto subir y bajar ese océano vital que no encuentra camino.

He descubierto hace poco gracias a Pablo d'Ors la frase de Simone Weil: "Amar es estar atento". Quiero estar atenta a que tenga una puerta mi expresión, una puerta diaria, porque diariamente como y respiro, y es cada día cuando necesito dar forma a lo que sucede en mí. Aunque como escribo desde este planeta lo que escribiré serán píldoras, breves atisbos, pero suficientes para hacer su trabajo de puerta* atenta a lo que ocurre en mis pasillos interiores.

*Siento la excesiva repetición, pero intentando buscar sinónimos, no quise ceder a la exigencia literaria en este caso. Y es que hoy necesito puertas... Y me he puesto a repetir en alto la palabra una y otra vez y le encuentro una belleza que nunca antes había visto. PUERTAS...

No hay comentarios: