25 de enero de 2011

Ser o no ser (uno mismo), esa es la cuestión

Sigo con esta idea de Sampedro, porque creo que da para mucho. Esta es la segunda entrada, pero quizá haya más, porque me apetece sumergirme en esa reflexión, explorarla, jugarla si llega el caso. Espero que en todo caso aporte un poquito de luz.

Quién soy
¿la que está detrás,
la que está delante?
La cabeza
el corazón…,
a quién sigo
quién me engaña.


A veces la maleza no me deja verme
y cuando me busco
sólo encuentro pliegos inmensos y anacrónicos
que explican cómo no vivir
cómo dejarse la piel de esta forma o la otra
pero en ninguno dice cómo disfrutar de esa piel
cómo regarla al sol
cómo darle sus mimos diarios (sí, diarios).

Otras veces,
las peores,
ni siquiera me busco.
Simplemente subsisto entre mis paredes tristes
sin combustible apenas para mover mi cuerpo
inventando sonrisas en medio de la nada
que no llegan más allá de mi garganta.
Cultivo entonces lágrimas complacientes
y por más que lo observo no consigo oponerme al agotamiento de mis células,
no sé cómo invertir la tendencia
no veo puertas
sólo rincones de luz,
pequeños respiraderos que no curan.

A veces,
las mejores,
entra un torrente de mí por la ventana,
cascada luminosa y descontrolada
que trae fuerza, fe, sentido
y más sentido.
Imprime en mi sangre un dulzor vital
y mis manos solas saben dónde ir
ya no hay que pedir permiso a mamá mente
ni elaborar planos interminables para no llegar a ninguna parte,
ahora hay un corazón que me une (a mí) y me desnuda
y deja sitio a mi niña, a mi amante, a mi amada
y entonces todo es posible
porque siento que a cada paso
voy dibujando mis sueños en el suelo,
me han crecido pinceles en los pies
y elijo los colores en la amplísima paleta de mi alma.

6 comentarios:

serval dijo...

¿Sabes lo que es la felicidad? la ausencia de miedo.
Apartemos el miedo y aparecerás tu.

ÍndigoHorizonte dijo...

Te he leído y me he quedado pensando y, luego, me he topado con esta cita: "The thing that is really hard, and really amazing, is giving up on being perfect and beginning the work of becoming yourself. Anna Quindlen (1953 - )". Lo más duro y maravilloso a la vez es dejar de intentar ser perfecto y empezar el trabajo de ser uno mismo.

Pluvisca dijo...

Vaya, te leo y me veo retratada...al menos en mis ultimos tiempos...

Es dificil la vida si no se comparte con alguien con quien haya complicidad, al menos para mi...

Ojala los pinceles de tus pies no se sequen nunca

Un abrazo!!!

Reportera de interiores dijo...

Serval,
un placer verte por aquí. Seguro que el miedo no ayuda nada, no. Apartémosolo. Es bonito ese plural. Un abrazo de árbol.

Anónimo dijo...

El invierno transita vital entre soledades compartidas, acabará pronto...o no...que importa!

Fuerte abrazo

Reportera de interiores dijo...

Índigo,
muchas gracias por el dato, lo investigaré. Sí, creo que tienes razón, aunque cueste, quizá sea el único trabajo que merezca realmente la pena.
Muchos besos.

Pluvisca,
ánimo, muchas veces el giro está ahí al lado y no lo vemos. Sí, es difícil, por más que yo he luchado por ser autosuficiente, y creo que en una medida hay que hacerlo, es mucho más dulce que haya alguien.
Un abrazo.

Anónimo misterioso,
veo que tú tienes la suerte de compartir soledades :). Enhorabuena y un abrazo.