2 de octubre de 2007

Cuando uno intenta cambiar de rumbo

Para Jose Ángel

Bajo mis pies, nada.
Aire. Vacío. Camino sin hacer.

Dentro de mi cabeza, todo.
Principios, finales, sueños, miedos,
tentativas, dudas, ideas, tormentos, más dudas,
alegrías, intuiciones, desvaríos:
madeja enredada donde no hay espacio
para el descanso.

Y de repente una pequeña luz
alumbra la zona más insospechada
y una suerte de paz se asoma a mi alma
fuera de toda previsión,
tanto, que no la quiero
lucho
me resisto
esto no es lo planeado...

pero esa calma extraña se me sube a la espalda
y se mece entre mis costillas,
no puedo eludir su abrazo,
qué descanso...

1 comentario:

Tania dijo...

Oi Ana,

Pienso que es hermoso que esa pequeña luz brille fuera de toda previsión... hay unos días que tanto precisamos de esa calma para reponer las fuerzas... Me gusta mucho el poema.

Te deseo una bonita semana, cuídate mucho.

Um abraço,

Tania