12 de noviembre de 2009

Te puedes comprar un vibrador
pero no un besador.

5 comentarios:

Rocío Díaz Gómez dijo...

Me gusta mucho ésto que dices, me parece tan cierto... Los besos son demasiado especiales como para inventar algo que los imite, y cada uno es único, son irrepetibles. Da que pensar. Un beso, claro, Rocío

Eduardo dijo...

jajajaja! Muy bueno ;)

Nunca me había puesto a pensar sobre algo tan simple y real como lo que has escrito, pero tienes toda la razón.

En otro rato ya seguiré leyendo tus textos... hoy vengo (ahora sí, que no voy) de conocer a una chica muy simpática y lo que me faltaba ahora es ponerme a reflexionar sobre besos y vibradores jaja ;)

Besotes.

Reportera de interiores dijo...

Hola, Rocío! Gracias por tu beso. Me alegro de leerte.

Reportera de interiores dijo...

Eduardo,

¡qué bien que me has visitado! Me alegro de que te guste.

Ana A. dijo...

Jajajajajajajaja.

Bueno ... pero no siempre buscamos los besos jajajaja.