24 de septiembre de 2010

Viajar mirando

Y cuando tienes delante unos ojos diferentes
a los de siempre,
creces, ensanchas
cambias de repente de color.
Y entonces es otra también tu mirada.

Es como viajar
a mentes distintas
cada una destila un pensamiento, que te lleva a un lugar
y hay algunas que son (junto con el alma que las acompaña)como un jardín botánico
una exquisita selección de belleza
donde uno podría quedarse por unos cuantos viajes más.

20 de septiembre de 2010

Prohibido premiar muertos

Me entristece que se hay ido Labordeta, me caía muy bien ese hombre tan auténtico y de andar por casa. Escucho que le han dado la medalla de noséqué o el reconocimiento de nosécuántos. ¿No se podrían organizar un poquito los señores y señoras que dan premios para dárselos cuando están vivos?

Bailar en otoño

Estoy empezando un nuevo experimento, que es hacer Danzajuego por radio. En una radio chiquitita pero cuya voz llega lejos lejos, gracias a este macrocomunicador que es Internet. Allí me han hecho un huequecito para que yo ensaye mi sueño. En el programa "De todo un poco". Es los sábados de 11:30 a 12:30 y empezamos el sábado pasado, pero el enlace que tenéis a la derecha os lleva al programa, así que os he ahorrado madrugar. Y una vez en la página, la promo que hay debajo del programa es también de mi sección.

Y como tengo un otoño danzajueguero, también hay otro enlace a mi blog de Danzajuego donde hay fechas y demás, ya que este octubre empiezo con un grupito. Por si alguien tiene ganas de moverse...

16 de septiembre de 2010

Cromoterapia casera

Naranja...
Mi lámpara de sal
la alfombra
esa lámina del Rastro que me enamoró al instante
El beso, de Klimt
el cuadro abstracto que habla de la tierra.

Este color
me acoge y
me abraza.

13 de septiembre de 2010

De qué hablarían algunos hombres si no hablaran de fútbol

Me refiero a los que no suele ver hablando de otra cosa. Cuando hablan de un gol, de quién gana y pierde, de lo bueno que es éste o aquél y se les encienden los ojos y casi puedes ver un trozo de su alma asomándose por el cuello de su camisa… Yo, con mi imaginación y mi cámara de reportera de interiores, no puedo dejar de ver sus ganas de hablar con alguien, de decirle lo solo que ha estado este fin de semana o cómo quiere a su mujer aunque no se lo diga ni a ella o qué frustrado se siente dentro de su cuerpo con libro de instrucciones para hombres, pero de la primera edición. No de los de ahora en los que se les invita a ser metrosexuales y paraemocionales, sino de esos con olor a rancio y guión de película de terror donde se decían cosas como "los hombres no lloran" y demás sentencias de esas que han hecho mucho mal al mundo aunque aún no se hayan valorado los daños. Yo les recetaría un programa de renovación de instrucciones que incluiría una rotunda sesión de abrazos (siempre hay voluntarios para esas cosas), un lavado de cerebro en positivo y una sesión de danzas, unas primitivas para que liberen bien su hombre tribal y otras árabes para que exploren a fondo su sensualidad y su lado femenino.