17 de diciembre de 2007

¿Blanca, dulce?

Una amiga que perdió a su padre en agosto
dos amigos que se acaban de separar
y sus hijos
otra amiga que lleva un año llorando a su madre
mi padre se fue hace ya años pero...

Otra vez sin pareja en fin de año
sigue sin hablarse con su hermano
este año no, no pienso cenar con tu madre
sí, su abuelo está en el hospital.

Creyentes
no creyentes
tragando saliva
de puntillas por el calendario.

Y una gigante mirada de desconcierto
inunda el cielo
desde mi más absoluta pequeñez.

12 de diciembre de 2007

Analfabetismo emocional

Y ahora de qué me sirven
la geografía, las matemáticas, la historia...
¿Qué hago,
elevo al cubo tu cariño
o divido por mil mi falta de tacto?
O mejor hallo la hipotenusa
de nuestro triángulo: tú, yo y la incertidumbre...

Quiero olvidar los ríos, las preposiciones,
los tiempos verbales,
y saber manejar mis emociones
o al menos que no me manejen ellas a mí.

Quizá, quizá
yo sea muy mala alumna en esa asignatura
puede que hubiera suspendido
incluso repetido curso.
Pero no soy la única
si no, ¿por qué medio mundo toma pastillas para:
no morirse, no matar, poder dormir, estar de pie,
sonreír de vez en cuando?

Y de los que no tomamos pastillas habitualmente
muchos, muchos,
vivimos en un continuo preescolar
haciendo garabatos
que nunca llegan a convertirse
en dibujos
y viviendo un continuo ajetreo interno,
que de niños era bonito
pero después de años de andar deshojando margaritas
a uno se le queda un cuerpo de barco
que ya siente el oleaje aunque esté en tierra.

Ya sé que la vida es una escuela.
Es que si no
todavía estaría deshojando la primera margarita.