15 de noviembre de 2006

Fuimos sólo un espejismo

La sed
dibujó nuestras siluetas
y nos bebimos
creyéndonos oasis.

Apuramos hasta la última gota,
pero después caímos exhaustos
y ya no pudimos abrazar
nuestros cuerpos de arena.

8 de noviembre de 2006

Oración, tráeme suerte

Rezo,
con el alma entrelazada,
a los dioses en los que no creo.

A la luna, al sol, al aire...
¡UNIVERSO.....!

Rezo, en silencio,
con mi cara de martes a las once y cuarto,
como si nada excepcional ocurriera,
pero en realidad es como si empujara hacia dentro
en un intento de unir todas mis células.
Me concentro en el deseo y
lo lanzo al infinito.

Rezo, en voz alta,
en la soledad de mi habitación.
Me sorprendo uniendo las manos,
y siento que así me encuentro conmigo

(entiendo por primera vez ese gesto religioso).
Momento sagrado,
mis labios besan mi deseo según va viendo la luz.
Y entonces imploro,
que los hados se unan y jueguen con mi destino
que muevan una ficha a mi favor.


Rezo,
porque tengo un alma inquieta
que no sabe esperar en calma.

2 de noviembre de 2006

Lluvia no deseada

No puedo más.

Enfrente de mi mesa, en el trabajo, hay una ventana y para ir al baño la gente tiene que pasar delante de ella. Estos días que estamos teniendo la enorme fortuna de que llueva para paliar un poco la sequía, esto es con lo que me encuentro: "Otra vez llueve, ¡qué mala suerte!", "Ah, parece que está lloviendo, no, qué rollo", "Jo, qué día más deprimente".

Y esto multiplicado por mil. Creo que sólo una persona ha mostrado su alegría. Yo me desespero.
¿Es sólo en mi empresa? Lo preferiría. Al menos saber que hay gente que piensa de otra forma.
En realidad, lo sé, tengo amigos que no piensan así. Pero es tanta la gente que veo en esa línea que eso es lo que me deprime a mí y no la lluvia.

A mí también me incomoda en algún momento: no se me seca la ropa, me mojo, incluso me puede bajar el ánimo no ver el sol. Como a todo el mundo. Pero me alegro, sí, cuando llueve, porque por encima de todo eso hay un problema enorme que nos afecta a todos. ¿Cómo se puede estar ajeno a eso?

Uf! Necesitaba compartirlo. Cambiar sus mentes ya es más difícil.

(Gracias, lluvia. No dejes de venir.)